Sueños que unen Mendoza con Roca

Eduardo Lozano presenta su primer disco solista. El recital será hoy a las 21 en la Sala II de Casa de la Cultura. El músico fue integrante del grupo vocal Pedregal durante 17 años y hace diez está en Las Lunas.

«Sueños de monte», que nació como un desafío y un viaje interior, es el primer disco solista de Eduardo Lozano, músico mendocino radicado desde hace más de veinte años en Roca. Esta producción, que se apoya en los ritmos cuyanos se presentará a los roquenses hoy a las 21 en la Sala II de Casa de la Cultura.

Lozano no es un desconocido en el ambiente musical local; durante 17 años fue integrante del grupo vocal Pedregal y hace diez que está en Las Lunas. Este disco que lo muestra como solista y en el que se descubre como compositor -26 temas son suyos y cuatro, de otros autores- tuvo un largo y elaborado proceso de trabajo desde que fue concebido junto a Andrés Fuhr, productor de la placa.

«Empezó con una etapa formativa con Andrés, el año pasado; soy su alumno desde hace muchos años. En un principio se planteó la posibilidad de versionar temas del viejo folclore de Cuyo. En pleno proceso él dijo ´¿Y tus temas? ¿Cuándo van a empezar a aparecer?´. Disparó la frase maldita y a partir de eso me encaminé en un trabajo de composición de canciones, siempre vinculadas con una rítmica que recrea el folclore cuyano», contó Lozano.

«Escribo por mi profesión -es profesor de Ciencias Naturales- y tengo algunas canciones escritas. Pero éste fue un proceso muy específico porque me interpelaba en una memoria que no había ejercitado. Me cambió la vida en ese sentido. La mirada que uno da cuando escribe este tipo de cuestiones desde esa nueva representación más poética te hace ver las cosas diferentes. El proceso interior fue en algunos casos hasta doloroso y son canciones sencillas, pero son construcciones, y las construcciones duelen», añadió.

Para Lozano, «Andrés fue como un catalizador del proceso y virtuoso en el sentido de acompañar y de ir definiendo de alguna manera algunos sentidos del trabajo que iba haciendo, y eso es fundamental porque muchas veces uno encuentra maestros que te apabullan con sus ideas y las de uno se pierden y otros que te dejan tan libre que pierden el sesgo formativo. Esto fue un equilibrio».

La placa fue grabada en el estudio La Escalera, del que forma parte Eduardo, un hecho no menor ya que -según explicó su productor- le permitió realizar la grabación sin tanto apuro.

Volver a Cuyo a través de las canciones fue la idea primigenia del CD, que se elaboró en dos etapas: la selección y composición en el 2007 y la grabación, mezcla e invitación de músicos, en el 2008. También recorre en su temática dos aspectos importantes para Eduardo: uno es «el de las ensoñaciones del monte, del jarillal. Tanto en Mendoza como acá -cumplo la misma cantidad de años viviendo Mendoza que en Roca- el jarillal es el mirador de los valles irrigados». El otro tema es el de la bodega, que le trae recuerdos de la infancia. Por eso las primeras canciones del disco abordan «la vida en el monte y después viene el agua». Esa estructura también se evidencia en la participación de los músicos invitados para esta producción. «La parte del monte es la más sutil en cuanto a los ritmos, estos temas están tratados de otro modo; si bien tienen tonadas atrás y canciones populares del folclore de Cuyo, están tratados a modo de ensoñaciones. Después la otra parte es un poco más definida en cuanto a la cuestión rítmica; zambas, gato cuyano, cueca…».

Los músicos invitados en el disco fueron Mauricio Costanzo en percusión, el guitarrista Jorge Morales, quien además tuvo a cargo el arte de sonido; Andrés Fuhr, quien tocó guitarras y contrabajo, Fernando Carmona en guitarra y Laura Fuhr en violín y viola. En voces participaron Alfredo Romero -del grupo vocal riojano Librevoz- y Marcela Laría. En los coros se suman Natalia Fassano, Natalia Kusznier, Sebas Herrera y Mario Cardozo. Todos ellos estarán esta noche en la presentación del disco, más alumnos de Laura Fuhr, quienes formarán un grupo de cuerdas para un tema.

Éste no es un trabajo de folclore tradicional y, como aclara Fuhr, «tampoco nos propusimos salir del folclore, pero nos salió folclore interpretado por nuestras vivencias. Eduardo es cuyano-rionegrino y yo local, sin demasiado contacto con el folclore. Lo que salió musicalmente tiene que ver con esta extraña mixtura».

Agencia Roca


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios