Sunnitas asumen atentado
TEHERÁN.- El grupo sunnita Yundalá reivindicó ayer el doble atentado suicida contra una mezquita del sudeste de Irán, que causó el jueves al menos 27 muertos, y afirmó que el blanco del ataque eran los Guardianes de la Revolución, la milicia ideológica del régimen islámico iraní. El doble atentado, que también dejó unos 270 heridos, tuvo lugar cerca de una mezquita en Zahedan, capital de la provincia de Sistan-Baluchistán, donde la Yundalá (“Soldados de Dios”) lleva a cabo una rebelión armada desde hace diez años. “Yundalá anuncia al pueblo de Baluchistán y a Irán que esta noche (del jueves) dos de sus hijos pudieron, durante una operación desigual que golpeó el corazón de los Guardianes reunidos en la mezquita de Zahedan para celebrar el Día de los Guardianes, enviar al infierno a un centenar” de ellos, afirma el grupo sunnita en un texto colgado en su sitio internet. “En su primera fase de operación, Abdulbasit Righi se hizo estallar en medio de decenas de Guardianes” de la Revolución. “Después que miembros de los servicios de inteligencia, de seguridad y del ejército rodearan el lugar (del atentado), Mohammad Righi se hizo estallar a su vez, enviando al infierno a decenas de otros”, prosigue. “Esta operación es una respuesta a las atrocidades incesantes cometidas en Baluchistán por el régimen”, agrega el texto.
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