Supuesto violador serial irá a juicio

Cristian Rodolfo Hernández Oyarzún, de 37 años, quedó seriamente implicado por las pericias de ADN.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El juez Miguel Ángel Gaimaro Pozzi concluyó la instrucción y elevó a juicio oral la causa en la que fue procesado el ciudadano chileno Cristian Rodolfo Hernández Oyarzun, de 37 años, acusado de ocho casos de abuso sexual ocurridos en barrios del Oeste de la ciudad. La Cámara Primera del Crimen había ratificado el procesamiento del sospechoso, declarándolo presunto autor de abuso sexual en ocho hechos, aunque había hecho lugar al planteo de la defensa por considerar que en uno de los episodios no incurrió en delito. Los ataques de un violador serial mantuvieron en vilo a las autoridades y a la comunidad de Bariloche durante varios meses de 2009, hasta que un testigo de identidad reservada y luego dos mujeres reconocieron y señalaron como sospechoso al imputado. Pero Hernández Oyarzun no fue el único a quien las autoridades detuvieron por su presunto parecido con el identikit oportunamente difundido, y por esa razón un juez se negó a someterlo a una rueda de reconocimiento con el único indicio de sus características físicas. La detención, no obstante, sirvió para que se sometiera voluntariamente a un hisopado bucal que a la postre se convirtió en la reina de las pruebas: su perfil genético se manifestó en las muestras obtenidas de tres víctimas de violación. Después se estableció, además, que habría utilizado los teléfonos sustraídos a algunas de las mujeres e incluso fue hallado uno de los aparatos en poder de una persona allegada al sospechoso. El primer hecho que le adjudican a Hernández Oyarzún es el que tuvo como víctima a una turista israelí y ocurrió poco después de las 18 del 16 de enero de 2009 en la picada del Cerro Campanario. Los días 22, 25, 28 y 29 de enero de ese año habría intentado repetir el hecho con otras mujeres pero recién habría consumado la siguiente violación el 18 de abril, en la picada a la laguna Jakob. El último se registró el 16 de septiembre en cercanías del camino de acceso al Catedral, cuando según la imputación abordó y sometió a una joven ciclista. Además de las violaciones y los ataques sexuales que quedaron en grado de tentativa, al sospechoso le adjudican cuatro robos calificados por el uso de arma y otro robo que quedó frustrado. Al elevar la causa a juicio el juez dejó constancia de que fueron parte en las actuaciones los agentes fiscales Eduardo Fernández y Marcos Burgos.