Supuestos sobreprecios en casas provocan escándalo en Chile

Son viviendas para los damnificados por el terremoto de febrero

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En el país vecino se están construyendo miles de viviendas. La oposición denuncia que hay corrupción.

SANTIAGO DE CHILE.- La política chilena comenzó el año 2011 cruzada por el escándalo surgido por el sobrepago de miles de viviendas de emergencia para los damnificados del terremoto. La oposición de centro izquierda, que agrupa desde demócrata cristianos a comunistas, calificó los hechos como “sumamente graves” y pidió al gobierno medidas ejemplares. “No sólo basta con que salgan de sus cargos los funcionarios (responsables de los hechos), sino que también deben responder penalmente”, dijo el presidente del Senado, Jorge Pizarro. Desde La Moneda, la vocera del gobierno, la ministra Ena von Baer, replicó que los hechos no constituyen una irregularidad y defendió la entrega de “incentivos” a las constructoras. “Estábamos viviendo una situación dramática en Chile y tuvimos que construir miles de viviendas en tiempo récord para lograr que las familias no pasaran el invierno a la intemperie”, alegó. “Lo que se buscó fue agilizar la entrega de estas viviendas”, insistió la ministra ante los cuestionamientos de la Contraloría, el órgano que supervisa los actos administrativos en Chile. Sin embargo, sus palabras no aplacaron las críticas opositoras, que apuntaron a las sospechas de un negocio entre los funcionarios responsables de las compras y las firmas proveedoras. “Esta forma de gobernar, de hacer las cosas a la rápida, pensando en que todo es entre amigos, entre socios o entre operadores económicos no es la forma más adecuada”, criticó Pizarro. La reconstrucción del país, que sufrió daños por 30.000 millones de dólares en el terremoto de febrero pasado, es una de las principales preocupaciones del gobierno de Sebastián Poñera y fuente de críticas de la oposición. “Esto nos puede destruir”, dijo el propio presidente Piñera a sus asesores al asumir en marzo, cuando tuvo certeza de que el movimiento telúrico había dañado un millar de escuelas, 80 hospitales y dejado sin casa a 200.000 familias, además de destruir puentes y caminos. Los 15.000 millones de dólares que deberán ser gastados del presupuesto en reconstrucción los próximos años obligaron ya a Piñera a abandonar parte de su programa de gobierno. La discusión por la reconstrucción, que ha motivado marchas y protestas en las zonas afectadas del sur del país, tiene como telón de fondo los comicios municipales de 2012 y la elección presidencial de 2013. (AFP)


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