Sus excentricidades

«Después de los partidos pedía champagne», cuenta un prestigioso ex dirigente. Fabián Madorrán fue un personaje excéntrico sobre todas las cosas. Por lo general, los dichos de pasillos siempre lo dejaron mal parado. Peor aún, varias actuaciones polémicas que luego la televisión las transformó en escandalosas.

Cuando en septiembre de 2003 fue despedido afirmó que si no le daban la indemnización que pretendía iba a «destapar la olla» y, entonces, «varios van a caer de espaldas». Nada sucedió.

El árbitro había pedido 500.000 pesos como resarcimiento y el ofrecimiento de la AFA no llegó ni a la mitad. Fue entonces que recurrió a la Justicia.

Ayer, ni la Asociación de Árbitros de la Argentina (AAA) emitió un comunicado con el pésame por su muerte. «Acá fue todo normal, no hubo comunicado ni nadie dijo nada del tema. Está todo tranquilo», contó un empleado de la AFA.

En 1999, en una nota en 'El Gráfico' se habló elípticamente sobre su vida sexual. «No soy gay», se defendió.