“Docencia ciudadana”

Como docente universitaria, la carta de la estudiante de Medicina Romina Guarino me genera una revisión del alcance de la educación en cualquiera de sus niveles. La preocupación de la estudiante sobre la calidad de enseñanza se destaca sobre la preocupación de las autoridades y docentes de la facultad, quienes se enfocan en aplicar aparentemente sin discusión, o poca, la modificación del plan de estudios como parte del plan de mejoramiento acordado con la Coneau (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria), organismo descentralizado del Ministerio de Educación para la acreditación de carreras universitarias, siendo la acreditación la única forma que tienen las instituciones universitarias para acceder a fondos públicos. Como es habitual podemos protestar contra la Coneau y su tarea de evaluación sobre las instituciones universitarias (lo que significa un control sobre los fondos públicos que se giran) o se puede actuar con respeto y responsabilidad (para ello se necesita creatividad, dedicación, trabajo), dejando para otra oportunidad los cuestionamientos políticos. El plan de mejoramiento es desarrollado por las autoridades de la facultad con poca o ninguna participación de otros miembros de la comunidad universitaria. Basadas en el resultado de la evaluación, las autoridades construyen el plan considerando la coyuntura sobre la que se desenvuelve la institución. Los proyectos son serios y posibles de implementar, el problema aparece cuando se toman compromisos que avanzan sobre el destino de los estudiantes, como lo es la modificación de los planes de estudios. Las autoridades, más allá de posiciones políticas, deben convocar a la participación de todos los claustros en cada emprendimiento como práctica democrática, construir acuerdos, hacer docencia ciudadana, dejar de lado los intereses sectoriales, manejar los conflictos sabiamente de manera constructiva y ejemplificadora, aunque sea necesario resignar en algún punto; ya vendrá el tiempo de volver sobre el mismo. Los docentes debemos trabajar por volver a fortalecer el interés social en la educación, sobre todo, volver a creer y a generar en la gente la convicción de que la importancia de la educación reside en el desarrollo intelectual e integral de las personas y no se limita exclusivamente a prepararlas para la profesión y el trabajo. Nuestros jóvenes merecen que hagamos el esfuerzo de volver a imponer la idea de que es preciso atesorar un capital cultural para construir una sociedad mejor. Esto nos significa asignarles tiempo, esfuerzo y dedicación a ellos. Lidia Marina López DNI 16.832.662 Profesora asociada Universidad Nacional del Comahue

Lidia Marina López DNI 16.832.662 Profesora asociada Universidad Nacional del Comahue


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios