Pobreza cero

Por Aleardo F. Laría

Más de 1.000 asociaciones humanitarias en el mundo promueven la campaña «Pobreza cero», auspiciada por Nelson Mandela y varios premios Nobel. El objetivo es presionar a los países del G-8 para que cumplan el compromiso asumido en el 2000 para erradicar la pobreza en el mundo antes del 2015. De los ocho objetivos propuestos, probablemente ninguno será alcanzado.

«Pretendemos que sea la mayor movilización de la historia para involucrar a la sociedad con el objetivo de que presione y exija a los países ricos que trabajen contra la pobreza», explica el coordinador de Pobreza Cero en España, Pablo Martínez (www.pobrezacero.org). Se trata de exigir el cumplimiento de los llamados Objetivos del Milenio, firmados en el 2000 por 189 países, para asegurar la educación primaria universal, promover la igualdad entre los sexos, reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna, combatir el sida y la malaria, garantizar la sostenibilidad ambiental y fomentar una asociación mundial por el desarrollo.

La alianza impulsa manifestaciones convocadas en varias capitales mundiales para el 1 de julio, 10 de setiembre y 5 de diciembre, una semana antes de las cumbres internacionales del G-8 destinadas a evaluar el cumplimiento de los compromisos adquiridos. Según el último informe de las Naciones Unidas, se calcula que 1.000 millones de personas son pobres y 1.200 millones sobreviven con menos de 1 dólar por día; 860 millones de adultos son analfabetos y 115 millones de niños en edad escolar no acuden a la escuela. A pesar de la espectacular mejora de China y la India, actualmente hay 54 países que son más pobres que en 1990.

Como señala la ONU, la mejora del planeta depende del uso inteligente de los recursos naturales y de la protección de los ecosistemas. Sin embargo, la pérdida de especies y la destrucción del hábitat continúan. En el último decenio se ha destruido una superficie de bosques equivalente a la de Venezuela.

En materia de ayuda al desarrollo, todavía se está lejos del objetivo de destinar a estos fines el 0,7% del PBI de los países desarrollados. En el 2004 se destinaron 79.000 millones de dólares a estos fines, que representan el 0,25% del PBI de los países ricos. Las Naciones Unidas piden que se fomente el comercio internacional para favorecer el crecimiento de los países pobres y que se reduzcan los subsidios agrarios en los países ricos.

En cuanto a la pobreza extrema, la meta para el 2015 es reducir a la mitad el porcentaje de personas que sobreviven con menos de un dólar al día. La Declaración del Milenio fija entre sus objetivos reducir en dos terceras partes, para el 2015, la tasa de mortalidad de los niños menores de cinco años. Se calcula que 11 millones de niños -30.000 al día- mueren antes de llegar a esa edad por enfermedades como el sarampión o las diarreas, que serían evitables con la aplicación de medidas sencillas de prevención y de bajo costo.

La ONU advierte que las guerras y otros conflictos armados restan eficacia a los esfuerzos por combatir la pobreza. Hubo 13 millones de muertes entre 1994 y el 2003 por esta causa, a los que se suman 37 millones de refugiados.

Recientemente, los ministros de Finanzas de los siete países más ricos del mundo y Rusia acordaron propiciar el perdón de la deuda de 40.000 millones de dólares que mantienen 17 países africanos pobres fuertemente endeudados y Bolivia, con el Banco Mundial, el Banco Africano del Desarrollo y el FMI. Pero será recién en setiembre, cuando se reúnan las asambleas de estos organismos multinacionales cuando se adopte la decisión definitiva.

La iniciativa ha sido promovida por el Reino Unido. Según varios ministros europeos, Blair pretende convertir al Africa pobre en «la otra cara de la moneda» de la guerra de Irak. Por su parte, el presidente Bush ha aceptado echar una mano a Blair en esta iniciativa, pero se ha negado terminantemente a ampliar la ayuda al desarrollo que actualmente presta Estados Unidos bastante alejada del 0,7 reclamado por la ONU.

En cualquier caso, lo importante es que algo se mueva. Como señala Kofi Annan, «si se deja pasar esta oportunidad no sólo se perderán millones de vidas que se podrían haber salvado, se negarán muchas libertades que podrían haberse conseguido y viviremos en un mundo más peligroso e inestable». Los países más ricos aspiran a una mayor seguridad, pero sin el desarrollo de los más pobres ese objetivo no será alcanzado. Desarrollo y seguridad son dos objetivos que están inextricablemente unidos.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios