Taiana visitó reactor de Invap, próximo a inauguraren Australia
En su tipo, es el más poderoso y complejo del mundo. Tendrá diversas aplicaciones. La inminente puesta en marcha, dará inicio a la etapa final de pruebas.
BARILOCHE / SYDNEY (AB y Télam).- En el marco de su visita oficial a Australia, el canciller Jorge Taiana recorrió las instalaciones del reactor nuclear OPAL (Open Pool Australian Lightwater) que la empresa rionegrina Invap SE ha terminado recientemente de construir y está a punto de poner en marcha en las afueras de la ciudad de Sydney. Es el más moderno del mundo en su tipo y será utilizado para la investigación y fabricación de radioisótopos, utilizados para la medicina nuclear, informática y otros usos como el estudio de materiales.
La misión encabezada por Taiana, que comenzó el lunes 7 de agosto y culminará mañana, tiene por objetivo mantener conversaciones y encuentros con funcionarios del gobierno australiano y líderes empresarios.
«Estamos llegando a un momento especial. En estos días comenzará a andar el reactor. Y ahí ya podremos festejar», dijo el canciller.
La delegación está compuesta por 27 empresarios argentinos, entre los que se cuenta el gerente general de la empresa rionegrina Invap, Héctor Otheguy.
Desde las oficinas de Invap en San Carlos de Bariloche explicaron que «el reactor de investigación de reemplazo es en su tipo el más poderoso y complejo del mundo».
Se construyó con un presupuesto de 180 millones de dólares y sustituirá al viejo reactor HIFAR inglés, una unidad obsoleta de 10 MW térmicos, activado por uranio enriquecido, tecnología de los años '50 todavía funcional.
La actual planta es muy superior, tiene 20 MW térmicos, es del tipo de pileta abierta, quema uranio de bajo enriquecimiento y está enfriado con agua desmineralizada.
Aspectos técnicos
La inminente puesta en marcha del reactor OPAL dará inicio a la etapa final de pruebas.
La primera puesta a punto crítico (funcionamiento con uranio) es el hecho más significativo en la historia de un reactor nuclear, ya que en este hito confluyen seis años de intensos trabajos de diseño y cálculo, ensayos y demostraciones, construcciones, inspecciones, verificaciones y licencias.
Aunque aún el reactor trabaja «en frío», sin combustible nuclear, el canciller y sus acompañantes vistieron guardapolvos amarillos y cubrezapatos, por las normas de seguridad del complejo, en la localidad de Lucas Heights, a 45 kilómetros de Sydney.
La inauguración oficial del OPAL, a la cual asistiría el presidente Néstor Kirchner y las máximas autoridades de Australia está prevista para abril de 2007.
La construcción del reactor es una obra apoyada por los gobiernos de Carlos Menem, Fernando de la Rúa, Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner, y debió sortear los fuertes embates de la organización Greenpeace, la cual se opuso enérgicamente al proyecto.
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