Tansy: 10 años por tratar de matar a su mujer

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La Cámara Primera del Crimen de Bariloche le impuso diez años de prisión efectiva al ciudadano norteamericano Patrick Champlin Tansy, de 44 años. Fue encontrado autor penalmente responsable del delito de «homicidio calificado por el vínculo en grado de tentativa».

Los jueces atendieron a las circunstancias especiales de atenuación que reducen la condena, entendiendo que pudo haber actuado inducido por el error de creer que la víctima, Tracy Kaye Mollet, ya no era su esposa, dado que habían iniciado los trámites de divorcio.

En su voto, el juez Alejandro Ramos Mejía recordó la pena prevista para quien mata «a su ascendiente, descendiente o cónyuge, sabiendo que lo son», y en relacióna la última frase aceptó que Tansy «pudo haber incurrido en error respecto del vínculo familiar». Valoró a favor del procesado su falta de antecedentes penales en el país y el conflicto de pareja de larga data que sostenía con la víctima. En contra, consideró los desfavorables informes vecinales, la naturaleza de la acción desplegada, el sufrimiento causado a la víctima y el daño y el peligro causados.

El hecho analizado por los jueces se produjo a las 15:30 del 7 de enero de 2008 en el barrio privado Valle Escondido, situado en el kilómetro 16 de la avenida Bustillo, cuando Tansy roció con un elemento inflamable a su mujer, la prendió fuego y la golpeó en la cabeza «con intención de matarla». La víctima sufrió un traumatismo encéfalo craneal y quemaduras en el 38 por ciento de su cuerpo, especialmente en sus extremidades, rostro y hombros.

En la acusación mencionaron que Tansy «atrapó» a su esposa con el cinturón de seguridad y una soga para evitar que escapara, pero en la sentencia omitieron esas circunstancias y sólo mencionaron el secuestro de la maza con la que golpeó a Mollet, en la cual hallaron restos de piel y cabellos.

El fiscal de Cámara Carlos López mantuvo la acusación por «homicidio calificado por el vínculo en grado de tentativa» en contra de Patrick Champlin Tansy, y pidió a los jueces de la Cámara Primera del Crimen que le impongan once años de prisión efectiva, un año más del mínimo previsto para ese delito. El defensor Mario Altuna opinó que estaba acreditada su inimputabilidad, por el estado de inconsciencia y coma en que llegó al hospital, y en forma subsidiaria pidió que lo condenaran al mínimo por la tentativa de homicidio, excluyendo el agravante del vínculo y considerando la existencia de «circunstancias extraordinarias de atenuación».

En la sentencia dedicaron amplios y abundantes párrafos para desvirtuar el supuesto estado de inconsciencia del hombre al momento del hecho, «porque no hubo situaciones maquinales ni absurdas», y entendieron que el consumo de la sustancia tóxica que le produjo el coma y la encefalopatía hipóxica con que llegó tres horas después al hospital «se produjo mientras permaneció encerrado, por culpa, remordimiento o intención de sustraerse a la justicia. Sólo Tansy sabe qué hizo durante su encierro y qué sustancias ingirió», subrayaron.

Antes de reflexionar sobre la pena a imponer, los jueces insistieron en la calificación inicial y consideraron que Tansy no logró su objetivo por razones ajenas a su voluntad.