Taxistas neuquinos imponen a golpes su servicio
Otra vez agredieron a un chofer de Cipolletti en el aeropuerto. Luego cortaron por dos horas el acceso a la estación aérea.
NEUQUEN (AN).- La zona del aeropuerto de Neuquén se transformó nuevamente ayer en escenario de barbarie, donde los taxistas locales imponen las reglas de juego a su antojo por mano propia. Un chofer de Cipolletti fue golpeado al intentar trasladar a una pareja que lo había llamado desde el casino y uno de los taxistas neuquinos fue detenido y luego liberado.
El intendente Horacio Quiroga calificó la situación como “un acto cavernícola” y criticó la postura de los taxistas que pretenden hacer “controles” por mano propia.
Los incidentes no terminaron en la pelea entre taxistas -donde tuvo que intervenir la policía- sino que los choferes mantuvieron cortado por unas dos horas el acceso al aeropuerto local en demanda de la presencia de una autoridad municipal.
El secretario de Gobierno de la municipalidad, Alberto Maglietta, logró descomprimir el corte de calles alrededor de las 9 bajo el compromiso de que se renovarán los controles de ingreso a Neuquén de taxistas de otras localidades.
La pelea se produjo después de las 5 de ayer, cuando un senda blanco de la empresa de taxis Duke fue hasta la sala de juegos para buscar a una pareja que quería regresar aparentemente a Cipolletti.
En el lugar fue interceptado por los taxistas locales, quienes le hicieron saber que no iba a realizar ese viaje, porque no estaba permitido que los choferes foráneos trabajen en un área exclusiva para los neuquinos.
Pero los pasajeros no quisieron subir a los móviles locales y se las ingeniaron para llegar hasta el auto del taxista cipoleño que se había trasladado unos 500 metros del lugar, en las puertas de un conocido hotel. Es que el viaje en un taxi neuquino les hubiera costado unos 8 pesos hasta el centro, mientras que la tarifa del taxi cipoleño es de poco más de 4 pesos hasta Cipolletti.
Allí comenzó una discusión que según la policía terminó en golpes de puño y “lesiones leves”, en tanto para los taxistas neuquinos se trató de un “fuerte altercado”, que terminó con el chofer Federico Papini -de la empresa neuquina Visión- demorado en la comisaría 12.
Maglietta reconoció que “la gente se queja del trato de los choferes de Neuquén”, sin embargo ratificó que las ordenanzas vigentes permiten a los taxis de otras localidades “dejar pasajeros, no levantarlos”.
Sólo se autorizan los viajes en autos foráneos cuando existe un contrato de antemano, para lo cual el licenciatario debe enviar un fax al aeropuerto con el aviso de que irá a buscar pasajero.
En una reunión que se llevó a cabo al mediodía entre Maglietta y representantes de los choferes de taxis, éste se comprometió a “intensificar” los controles en la zona del puente y en “puntos neurálgicos” de la ciudad.
“No se puede permitir el trabajo golondrina, es gente que no tributa en este municipio y viene a trabajar acá, para eso se habilita a los taxis locales”, justificó Maglietta quien aclaró que en la charla mantenida con los representantes del sector les pidió “prudencia”, por cuanto la comuna será “inflexible a los que transgredan cualquier norma”. “Creo que comprendieron, hubo una buena predisposición de todos para trabajar con normalidad”, manifestó el funcionario.
El conductor no entiende por qué lo atacaron
CIPOLLETTI (AC).- Marcelo Alonso, el conductor del taxi que fue agredido por colegas que trabajaban en la parada del casino de Neuquén, manifestó no entender algunos de los hechos sucedidos. En forma especial señaló que “antes que me agredan, la policía dijo que me escoltaría para que pudiese salir tranquilo del lugar, luego que me golpearan secuestraron mi vehículo, algo que no entiendo”. Alonso relató que “a las 5.40, según consta en el registro de nuestra empresa, recibimos el llamado de un cliente que se encontraba en el hotel cercano al casino de Neuquén. Cuando llegué al lugar inmediatamente una veintena de taxistas de esa parada me increparon señalando que estaba trabajando en un lugar prohibido”.
Continuó su reseña sosteniendo que “les dije que eran clientes. A su vez los pasajeros manifestaron no tener intenciones de tomar un taxi de Neuquén. Alertada la gente del hotel llamó a la policía que llegó de inmediato y dijo que me escoltarían en la salida”. “Sin embargo, de inmediato se produjo la agresión. La policía intervino para calmar los ánimos sugiriéndome que efectúe la denuncia, cosa que hice con mis pasajeros”, indicó.
Comentarios