Temor en los campos

Campesinos y ganaderos de la Línea Sur denunciaron que en los dos últimos años el cuatrerismo aumentó muchísimo y que la situación está fuera de control. Indicaron que operan varias bandas que matan terneros, vacas, corderos y ovejas y colocan la carne en el mercado clandestino, en su mayoría en Bariloche. También cazan ciervos, una presa más difícil que la hacienda. La caza y pesca clandestina fue también oportunamente denunciada por guardaparques y pescadores profesionales, pero su reclamo no tuvo eco. Ante “Río Negro” los ganaderos relataron ayer que a varios de ellos les balearon los puestos y que también hubo agresiones hacia sus peones. “El cuatrerismo siempre existió, pero ahora se incrementó tanto que se desmadró”, explicaron. Indicaron que los robos no son para comer, son para la venta clandestina. Esto además de ser un delito, constituye un riesgo de salubridad. “La policía no tiene recursos para controlar el flagelo y tampoco gente especializada”, lamentaron. Por el contrario, cuando se apresa a un cuatrero “la Justicia lo larga rápido”, opinan. La preocupación ya fue expuesta ante el jefe de Policía, Jorge Uribe; y el secretario de Seguridad, César Chao Monzón y el juez Víctor Sodero Nievas. “Les explicamos cómo operan las bandas y quiénes son”, indicaron. Entre estos últimos figuraba el asesino de Alonso. También denunciaron que habría “zonas liberadas” por donde ingresa la carne a Bariloche, precisaron desde la Sociedad Rural de esta ciudad. (AB)


Campesinos y ganaderos de la Línea Sur denunciaron que en los dos últimos años el cuatrerismo aumentó muchísimo y que la situación está fuera de control. Indicaron que operan varias bandas que matan terneros, vacas, corderos y ovejas y colocan la carne en el mercado clandestino, en su mayoría en Bariloche. También cazan ciervos, una presa más difícil que la hacienda. La caza y pesca clandestina fue también oportunamente denunciada por guardaparques y pescadores profesionales, pero su reclamo no tuvo eco. Ante “Río Negro” los ganaderos relataron ayer que a varios de ellos les balearon los puestos y que también hubo agresiones hacia sus peones. “El cuatrerismo siempre existió, pero ahora se incrementó tanto que se desmadró”, explicaron. Indicaron que los robos no son para comer, son para la venta clandestina. Esto además de ser un delito, constituye un riesgo de salubridad. “La policía no tiene recursos para controlar el flagelo y tampoco gente especializada”, lamentaron. Por el contrario, cuando se apresa a un cuatrero “la Justicia lo larga rápido”, opinan. La preocupación ya fue expuesta ante el jefe de Policía, Jorge Uribe; y el secretario de Seguridad, César Chao Monzón y el juez Víctor Sodero Nievas. “Les explicamos cómo operan las bandas y quiénes son”, indicaron. Entre estos últimos figuraba el asesino de Alonso. También denunciaron que habría “zonas liberadas” por donde ingresa la carne a Bariloche, precisaron desde la Sociedad Rural de esta ciudad. (AB)

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