Temor por condenados alojados en comisarías

Fue tras un motín en la cárcel de Roca. En las unidades no hay personal preparado y las instalaciones no son aptas.

CINCO SALTOS (ACS).- Los destrozos que sufrió el pabellón Nº4 de la alcaidía de Roca el año pasado, obligó a redistribuir temporalmente a decenas de internos en comisarías y destacamentos. El problema es que en estas unidades, no hay personal capacitado ni infraestructura para manejarlos.

La legisladora provincial Silvia Jáñez, pidió el inmediato traslado de los presos a un lugar adecuado para contenerlos. En una nota remitida al ministro de gobierno Esteban Rodrigo, Jáñez solicitó información sobre la distribución de los detenidos.

Jáñez enfocó el tema como una responsabilidad para la policía que no tiene la infraestructura ni la capacidad para prestar un servicio penitenciario y como un riesgo para la comunidad por tratarse de presos «peligrosos». Por otra parte, señaló que para «cuidar» a esos detenidos se resta personal, a los ya pocos, que hay para las demandas de prevención del delito.

El funcionario contestó por nota a la diputada que la redistribución en comisarías de la provincia «es excepcional y temporaria». Agrega las obras que se están realizando para solucionar esta excepción pero «no da fecha probable para que se cumpla», se quejó Jáñez.

Se está construyendo un nuevo pabellón en la unidad de Roca, se «está terminando la Cárcel de Encausados de Choele Choel» y para «este año se prevé la construcción de la cárcel en Sierra Grande con capacidad para 440 internos condenados y otro pabellón para 110 condenados en Viedma», señaló Rodrigo.

El criterio de distribución de los detenidos «corresponde a la evaluación que efectúan las Cámaras en lo Criminal y los Juzgados de Instrucción que tramitan las causas» por tratarse de «personas privadas de su libertad», agregó el funcionario.

Rodrigo explicó también que para la reubicación «se tuvo en cuenta la necesidad de preservar la integridad física de internos y del personal policial» ya que, de haberlos llevado a las unidades existentes, se «agravaban las posibilidades de conflictos y la multiplicación de motines».

Como ejemplo, Jáñez tomó Cinco Saltos. En la comisaría Séptima hay alojados dos detenidos de la alcaidía, uno con condena y otro procesado. Cada detenido ocupa una celda y requiere de personal «exclusivo para custodiarlos durante las 24 horas». Para llevarlos «al baño es un trastorno, tienen que ir acompañados por seguridad, se deben organizar las visitas, hay que hacer requisas diarias e intercambiarlos de lugar», expresó.

Por otra parte, uno de los presos locales «tiene su familia y amigos en esta localidad, es una barbaridad que lo hayan mandado a esta comisaría» agregó Jáñez. Se trata de Juan Carlos Retamal. El otro preso es de apellido González.


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