Temporada de incendios en Río Negro

Entre diciembre y la primera quincena de enero, los siniestros afectaron miles de hectáreas en el noreste rionegrino. Es vital extremar las medidas de prevención ante pronósticos de escasas precipitaciones y altas temperaturas en lo que resta del verano.

Devastación. El resultado de uno de los focos de incendio registrados este verano.

Por Antonia DevesA – Andrea Rodríguez – Ángel Muñoz (INTA)

Como es habitual con la llegada del verano comienza a aumentar el peligro de incendios en el noreste rionegrino y, en lo que va de la temporada de primavera-verano 2019/2020, ya se generaron varios focos en pastizales naturales. Los principales departamentos afectados por el fuego fueron Pichi Mahuida, Avellaneda, Adolfo Alsina y Gral. Conesa, éste último con la mayor superficie quemada hasta el momento.
La acumulación de material altamente combustible (vegetación herbácea) no fue muy elevada durante el 2019 debido a que las precipitaciones no superaron los 300 mm anuales en amplias zonas del territorio. A pesar de eso, en el periodo que va desde el 01 de diciembre de 2019 al 18 de enero de 2020 ya se registraron más de diez focos de incendios de diferentes magnitudes.
Mediante la utilización de imágenes satelitales, se estimaron un total de 32.212 ha quemadas, siendo el departamento de General Conesa el más afectado con aproximadamente 13.500 ha, le siguen en magnitud Pichi Mahuida con alrededor de 8.700 ha, y San Antonio y Adolfo Alsina con casi 3.500 ha afectadas cada uno.
Los focos de incendios pueden iniciarse por distintas causas, aunque la más recurrente es la presencia de tormentas eléctricas. El viento es otro de los factores ambientales que favorecen la propagación de los incendios. Tal es así, que el incendio más grande ocurrido en Pichi Mahuida comenzó el 14 de enero en cercanías a la localidad de Río colorado, donde unos días seguidos de intensos vientos propagaron el fuego por varios kilómetros.

En lo que resta de la temporada es de suma importancia continuar con las medidas de prevención que ayuden a minimizar el impacto de los siniestros.

Es de destacar la labor de Bomberos de Río Colorado, Choele Choel y Conesa quienes junto con brigadistas del SPLIF trabajaron mancomunadamente para poder controlarlo. De acuerdo con el jefe de cuartel de Rio Colorado, Luis Guillermo, en ese caso “el accionar de Defensa Civil de la provincia mediante el monitoreo aéreo fue clave para hacer un seguimiento del fuego debido a su extensión”.
Las pérdidas ocasionadas en los diferentes establecimientos rurales fueron variables. Según los relatos de los productores, en los campos donde comenzó el fuego se propagó con gran intensidad porque sucedió en horarios donde la temperatura ambiente era muy elevada y eso ocasionó las mayores pérdidas, tanto por la quema de alambrados como por la muerte de algunos animales.

Focos. El relevamiento de INTA que muestra los lugares con mayor riesgo de incendio.


En cambio, en los lugares donde el fuego pasó con menor intensidad, debido a una menor temperatura ambiente, menor velocidad del viento o a la baja carga de material leñoso, la principal pérdida fue de forraje. De acuerdo con mediciones realizadas en diciembre por el INTA Valle Inferior, las pérdidas de forraje podrían estimarse en un promedio de 300 kg de materia seca por ha, con variaciones entre los diferentes predios.
Hasta el momento se observó que las acciones por parte de los productores para evitar pérdidas materiales y favorecer el control de los incendios mejoraron respecto de años anteriores (por ejemplo: con el mantenimiento de picadas). Sin embargo, los productores vislumbran la falta de mantenimiento de las banquinas en las rutas nacionales, lo que representa un gran riesgo para la zona. Hace unas semanas, uno de los focos comenzó en la banquina del kilómetro 45 de la ruta nacional 251 y, si bien no fue de gran magnitud, afectó a los alambrados perimetrales de los campos, lo que podría haber generado un riesgo para los vehículos que circulaban por esa vía.
Según informó el Cuartel de Bomberos Voluntarios de Río Colorado, al 22 de enero aún se encontraban activos tres focos de incendios, aunque aparentemente controlados. Los mismos están ubicados en cercanías de Guardia Mitre, en el Meridiano V (que separa las provincias de Buenos Aires y Rio Negro) y otro en cercanías de Choele Choel.
Para el trimestre enero-febrero y marzo, la previsión meteorológica del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) indica para los departamentos de Pichi Mahuida, Conesa y Adolfo Alsina precipitaciones por debajo de lo normal y altas temperaturas. Por esa razón, en lo que resta de la temporada es de suma importancia continuar con las medidas de prevención que ayuden a minimizar el impacto de los siniestros, ya que si estas condiciones se mantienen podrían retrasar la recuperación de la vegetación afectada, aumentando también el riesgo de erosión de los suelos.

Dato

32.000
Las hectáreas afectadas en el noreste rionegrino entre diciembre de 2019 y lo que va del año 2020.

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