de las definiciones

La justicia de Neuquén tiene que resolver Temux, una causa que le demandó más de diez años tramitar, que se encuadró en el delito de estafa y que para la sociedad es lisa y llanamente un emblemático caso de corrupción, en el que el perjudicado fue el Estado a través del BPN.

Los jueces Ana Malvido, Carina Alvarez y Alejandro Cabral declararon culpables del fraude a nueve imputados: el expresidente del BPN Félix Racco, el exdirector Juan Pablo Bugner, los exempleados Carlos Herrera, Carlos Cáceres y Norberto Corrado y los empresarios Héctor Dellagiovanna, Daniel Calabria, Emilio Brocca y Carlos Troiani y les fijaron penas de los tres a los dos años y dos meses de prisión.

A Cáceres, Corrado y Dellagiovanna les concedieron la suspensión del juicio a prueba, es decir que si cumplen las pautas que les fijaron la condena que les habían impuesto quedarán en la nada.

Los restantes recursaron las condenas ante el Tribunal de Impugnación y presentaron recursos, entre ellos planteando la extinción de la acción penal por plazos vencidos, ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ).

Los recursos han sido la estrategia de los defensores para que vencieran los plazos y hacer caer definitivamente la causa. Y estuvieron a punto de lograrlo.

Lo evitó la sala Penal del TSJ integrada por los jueces Soledad Gennari y Evaldo Moya, que en abril cerró un debate en torno a la interpretación del artículo 56 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de Neuquén, respecto de cuándo vencía el plazo para terminar las causas que venían siendo tramitadas con el anterior Código de Procedimientos.

Tras la feria judicial para la causa Temux comenzó a marchar el reloj que tiene un límite, el 12 de agosto, fijado para la audiencia de impugnación.

Para los defensores antes de esa audiencia deben resolverse los planteos que han presentado. Sea así o no lo cierto es que ya corren los plazos.

Las resoluciones de los recursos y la impugnación las firmarán un grupo de jueces, pero para la gente común, mujeres y hombres de la calle, será responsabilidad de toda la Justicia. Desde los vocales que encabezan el Poder Judicial de Neuquén a sus funcionarios de menor jerarquía.

El de 26 de junio pasado este diario informó que la causa en la que se investigó la responsabilidad funcionarios involucrados en el otorgamiento de un crédito de 6.750.000 pesos, para remodelar el hotel Sol de Los Andes de San Martín de los Andes, obra que nunca se hizo, fue archivada.

El fiscal que lo dispuso, Andrés Azar, argumentó que se habían vencido los plazos.

En ese caso también fue un organismo público el que dio el crédito, el Instituto Autártico de Desarrollo Productivo (Iadep).

Con el archivo de la causa del Hotel Sol de los Andes se vieron favorecidos exfuncionarios involucrados en Temux. Caso Racco y Bugner, que siguen imputados, y José Luis Falleti y Oscar Oliva, que fueron sobreseídos.

También fueron beneficiados el exministro de Producción Marcelo Fernández Dotzel y el presidente del Iadep en ese momento, Rodolfo Kaiser.

Kaiser también fue sobreseído hace poco, también por vencimiento del plazo, en otra causa, en este caso por su intervención como presidente del Instituto Provincial de Vivienda y Urbanismo (IPVU).

Semanas atrás fue sobreseído en una causa penal el exministro de Energía, Guillermo Coco.

En Temux y otros casos lo que se investigó fue el destino de dinero que perdió la provincia. Con el cierre de esas causas con funcionarios políticos involucrados se consagró la impunidad.

Tiene ahora la Justicia la palabra para resolver si la causa Temux termina siendo un caso más de impunidad en Neuquén.

El TSJ resolverá

los planteos defensistas

El máximo tribunal debe definir los recursos presentados por los defensores y la integración del Tribunal de Impugnación para la audiencia de agosto.

El fraude en números