Tercer detenido en el escándalo de las inferiores

Después de un allanamiento que se realizó esta mañana en una vivienda de Ingeniero Budge, en Lomas de Zamora, se detuvo a otro integrante de la red de prostitución que llevaba a cabo los abusos a menores en la pensión de Independiente. Se trata de Silvio E. Fleyta, estudiante de 24 años. Se le secuestraron tres pendrives, un disco rígido, una tablet y un teléfono celular marca Samsung.

El operativo ordenado por el juez de garantías Luis S. Carzoglio tuvo lugar en la vivienda de la calle Figueredo 1837, de la citada localidad del sur bonaerense y el detenido fue alojado en la Comisaría Tercera de Berazategui.

Fleyta es el tercer detenido en esta cauda. El primero fue el árbitro Martín Bustos, de 35 años, juez de línea de Primera B Nacional en la Superliga argentina.

Luego, también fue apresado el abogado Carlos Tomás Beldi por “encubrimiento agravado”. Este destruyó el celular smartphone de Bustos en la casa de Talar de Pacheco, donde fue detenido el juez de línea.

Por su parte, la fiscal María Soledad Garibaldi, de la UFI N° 4 de Avellaneda, se hizo presente hoy en la pensión del Complejo Santo Domingo, de Villa Domínico, siguiendo la investigación en la causa de “abuso de menores y promoción y facilitación de prostitución” que se detectó con chicos de las Inferiores de Independiente.

El juez Carzoglio, titular del Juzgado de Garantías N°9 del Polo Judicial de Avellaneda, del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, ordenaría la extensión del secreto de sumario impuesto en principio por 48 horas.

Se estima que habrá más detenidos y se conocería un mayor número de víctimas de estas prácticas delictivas que, como reveló la fiscal el domingo 25 de marzo, se llevarían a cabo desde “hace 10 años”.

Por su parte, el juez de línea Bustos continúa detenido en la Unidad Peninteciaria N° 40 de Lomas de Zamora y, hasta el momento no prestó declaración ante la fiscal Garibaldi.

El asistente, oriundo de Trenque Lauquen, está imputado en el caso por los testimonios de las víctimas y los hechos están agravados porque es portador de HIV. Su abogado, Beldi, también está detenido, acusado de destruir evidencia.