Tienden un estrecho cerco sobre los secuestradores

Serían improvisados que en realidad querían cometer un robo.

NEUQUEN (AN)- La Policía tendió un cerco sobre la banda de delincuentes que secuestró a una mujer y cobró 33.000 dólares para liberarla, y entre los investigadores campea el optimismo porque creen que en las próximas horas podrían ser detenidos. En tanto, trascendieron detalles sobre cómo fue el accionar de los sujetos, dónde se pagó el rescate y cómo soltaron a la víctima.

El hermetismo marcó la jornada de ayer en torno del hecho, que ocurrió el jueves pero cuyos detalles recién ahora empiezan a conocerse. Los fiscales de Delitos Violentos contra la Propiedad, Ignacio Cano, Pablo Vignaroli y Luis María Fernández, coincidieron en señalar que «no vamos a dar información para que no se entorpezca la investigación» y «para evitar el efecto contagio. Lo último que queremos es una epidemia de secuestros, reales o no».

De todos modos, «Río Negro» pudo saber que la víctima del «secuestro express» (ya que duró pocas horas) es una mujer oriunda de un país del este asiático, y su esposo tiene la misma nacionalidad. Ambos atienden un negocio en la zona cercana al aeropuerto de Neuquén. No se suministran más precisiones a pedido de los investigadores, a quienes la familia les pidió reserva porque temen por sus vidas. «Están tan atemorizados que no querían hacer la denuncia, si la presentaron fue por consejo de amigos», reveló una fuente.

El jueves pasado, una banda de delincuentes ingresó a ese comercio cuando la mujer estaba sola. Al parecer tenían intenciones de robo pero no encontraron la suma de dinero que esperaban, así que golpearon a la víctima hasta que les reveló que la familia guardaba dólares para una operación inmobiliaria.

Se les ocurrió entonces la idea de secuestrarla y pedir rescate. Le vendaron los ojos, la subieron a su propio vehículo y estuvieron dando vueltas durante 15 a 25 minutos hasta que llegaron a una vivienda que la mujer no pudo describir en detalle.

Con un teléfono celular que pidieron prestado, los delincuentes empezaron a negociar con el marido de la comerciante. Discutieron varias veces hasta ponerse de acuerdo en el monto del rescate y el lugar donde se haría la entrega. Se acordó la cifra de 33.000 dólares, que serían arrojados desde un vehículo en movimiento en el ingreso a la isla Jordán, en Cipolletti.

El marido de la víctima cumplió al pie de la letra todo lo que le decían los secuestradores. Se encargó personalmente, sin avisarle a la policía ni a la justicia.

En el ingreso a la isla Jordán arrojó los billetes dentro de un sobre, y al rato pasó un motociclista a recogerlo. Ya era madrugada del viernes. Un rato después, la víctima fue abandonada cerca del lugar donde la habían secuestrado. No habían vuelto a golpearla, pero estaba aterrorizada porque amenazaron a toda su familia.

Durante el viernes, después de hablarlo con amigos y familiares, decidió hacer la denuncia.

Estos detalles confirman lo que ayer adelantó este diario: que los delincuentes no contaban con infraestructura para mantenerla cautiva mucho tiempo, lo que hace presumir que el episodio fue manejado por improvisados.

Las fuentes consultadas por «Río Negro» indicaron que todavía no apareció el auto de la comerciante, pese a que los delincuentes le habían prometido que lo dejarían abandonado en determinado lugar.

Tampoco lograron ubicar la vivienda en la cual la mujer permaneció varias horas retenida, con los ojos vendados.


NEUQUEN (AN)- La Policía tendió un cerco sobre la banda de delincuentes que secuestró a una mujer y cobró 33.000 dólares para liberarla, y entre los investigadores campea el optimismo porque creen que en las próximas horas podrían ser detenidos. En tanto, trascendieron detalles sobre cómo fue el accionar de los sujetos, dónde se pagó el rescate y cómo soltaron a la víctima.

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