Tiene 66 años y correrá un mundial

El pasar de los años no limita aquellos que son apasionados por el deporte. Héctor Luis Matamala es un corredor que aprovecha cada día para disfrutar de esta disciplina que lo rejuvenece. Esta motivación lo ha llevado clasificar para una competencia en Australia el próximo 26 de octubre. Con sus 66 años es campeón nacional en su categoría y un ejemplo para los más jóvenes de su amada ciudad de Cervantes donde vive.

Arranca su jornada temprano atendiendo su gomería. A las 14 después de almorzar empieza con sus entrenamientos y vuelve al trabajo a las 16. Los fines de semana corre hasta dos horas y media, “prefiero salir a entrenar antes que hacer la siesta”, dijo.

El 26 de este mes Héctor va a participar a un campeonato mundial en Australia. Se trata de una carrera 8.000 metros, luego el 29 concursa en otra de 5.000 metros y el 6 de noviembre en una de 21 kilómetros.

El año pasado empezó a juntar el dinero y en gastos estima 100 mil pesos entre el pasaje, la estadía y el pasaporte. Sin embargo sus vecinos lo han acompañado “se reunieron y dijeron que no podía ser que alguien que represente al país no tenga ningún apoyo”. Entre eventos y cenas juntaron 23 mil pesos para su viaje.

Desde adolescente nació este sentimiento por el deporte, sin embargo luego de entrar a la policía estuvo limitado hasta que se retiró volvió a hacer aquello que disfrutaba. Héctor no es ningún novato, ha sido campeón de varias competencias provinciales y nacionales, además cruzó la frontera para demostrar su talento en Chile donde salió primero. “Me gustan las victorias, todos los elogios que tengo es por el sacrificio que hago”, expresó emocionado.

Nostálgico narró sus últimos logros, “en La Rioja salí campeón nacional, el año pasado corrí los 42 mil metros en el Maratón Adidas en Buenos Aires y quedé segundo me ganó un brasileño”.

Es un referente del deporte al que muchos vecinos admiran y lo acompañan es su corridas. Cuando se jubiló como policía arrancó a andar en bicicleta, “mis hijos me siguieron y se apasionaron con el ciclismo, son todos unos atletas Lucas desde los 13 está corriendo, le inculque estos a mis pibes”, expresó.

La anécdota

En una ocasión mientras realizaba sus diarios entrenamientos en agosto salió a correr a la barda y se extravío por varias horas. “Voy a entrar por Mainqué, me dije y llegué a un lugar donde hay dos cañadones, en vez de ir por el cañadón de siempre que tenia ramas y algún que otro bicho elegí el otro, empecé a correr y no llegaba. Luego llegué hasta un alambrado ahí me ya me dije “voy re mal”, contó a “Río Negro” entre risas y mate de por medio.

“Había salido a las 15 y ya eran las 19, todo el pueblo me estaba buscando. Llegué a un puesto a 40 kilómetros y pregunté como ir hasta Cervantes, había anochecido y no se veía nada, lloviznaba y tenia mucho frío”. A las 22 vio una luz y se propuso a seguirla, cuando se acercó era un patrullero, “Matamala, no sabes el quilombo que hiciste en Cervantes ¿que te pasó?, me perdí le dije, fue el entrenamiento más largo hice 7 horas corriendo”.

Competencias