Tienen una salita, pero falta el médico
El barrio La Falda, desde hace tres años, cuenta con un puesto periférico. El edificio está abandonado y no designan profesionales para atender.
RINCON DE LOS SAUCES (ARS).- Ya en 1999, el popular barrio La Falda de Rincón necesitaba una sala de primeros auxilios, por la gran cantidad de niños que habitaban ese sector y la imposibilidad de llegar en forma urgente hasta el hospital local.
Teniendo en cuenta el importante crecimiento poblacional de los barrios periféricos, en ese año la cooperadora del hospital construyó la sala sanitaria en el barrio La Falda.
Terminada la obra, los vecinos esperaron ansiosos el equipamiento médico del lugar y el nombramiento de al menos una enfermera o agente sanitaria. Sin embargo, después de tres años de larga espera, la sala de primeros auxilios es sólo otro edificio abandonado con vidrios rotos y un aspecto penoso.
Las autoridades provinciales del sector Salud, se comprometieron en el 2000 a equipar la sala y colocar un médico, la promesa no se cumplió.
Un años después, en 2001, los mismos funcionarios provinciales aseguraron que tendrían en cuenta el caso, pero no lo hicieron.
A pesar de los intensos reclamos de los vecinos y del actual director del hospital local, Juan Manuel Ordóñez, hasta el momento no se vislumbra ninguna respuesta.
Un relevamiento realizado por «Río Negro» en el sector mostró que al menos 1.000 chicos de cuatro diferentes barrios, tienen mejor acceso a la sala que al centro de salud, por una cuestión de distancias.
De los más cercanos, los barrios del alto oeste serían los más beneficiados.
Según cuentan los vecinos que lindan con el lugar abandonado, «los chicos les rompen los vidrios y el año pasado se metió una familia porque no tenían donde vivir. En el barrio tenemos muchos pequeños que en esta época podrían nebulizarse o vacunarse en ésta sala, en vez de estar haciendo cola en el hospital».
Rodolfo Sprenger está siempre en busca de fósiles
Muchos pueden acreditarse como impulsores de la actividad paleontológica en Rincón, pero la realidad muestra que Rodolfo Sprenger no sólo fue el primero en hacer un hallazgo si no también en preservarlo.
«Cachosaurio», como lo denominan sus amigos, recorría la zona de Paso Barda (a 110 kilómetros de Rincón) en 1981, manejando una máquina vibro.
El y otros operarios decidieron descansar a un lado del camino, cuando se encontraron con varios huesos gigantes que sobresalían de la superficie.
«En ese momento yo no vivía en Rincón, y dejamos esos huesos tapados sospechando que era algo importante, pero siempre me quedé con ganas de volver y averiguar más sobre el tema», señaló.
Ocho años después, Sprenger llegó a esta ciudad con una empresa petrolera y recordando su paso anterior por la zona, se interesa en la actividad paleontológica.
Es así como los primeros hallazgos de restos de dinosaurios en Rincón, fueron realizados por Cacho, que ya en 1989 realizaba extensas caminatas por el campo, con el eventual descubrimiento de fósiles.
Por ser pionero en la zona de esta actividad, el museo minero-paleontológico de Mendoza, «Don Manuel Tellechea», destacó a Sprenger como excelente colaborador en las tareas de campo.
Ambulancia y nueva guardia
El director del hospital local, Juan Manuel Ordóñez, anunció que en pocas semanas algunas empresas petroleras van a financiar la construcción de la nueva guardia, para darles mayor comodidad a los pacientes.
Por otra parte, en pocos días llegará la nueva ambulancia equipada, lo que representa un importante avance para el centro de salud. El hospital tiene que absorber un fuerte incremento de la demanda de salud en la ciudad.
RINCON DE LOS SAUCES (ARS).- Ya en 1999, el popular barrio La Falda de Rincón necesitaba una sala de primeros auxilios, por la gran cantidad de niños que habitaban ese sector y la imposibilidad de llegar en forma urgente hasta el hospital local.
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