Tigres y River empataron y la final se resuelve en Núñez
Igualaron 0-0 en un partido parejo. La revancha se juega en una semana en el Monumental. River hizo un buen partido táctico y empató con Tigres.
Copa libertadores
River se propuso desactivar a Tigres y lo consiguió con un gran trabajo táctico que le permitió andar sin sobresaltos la primera final, en la calurosa tarde noche de Monterrey. Empató sin goles y el próximo miércoles intentará imponerse en la revancha del Monumental para quedarse con la Copa Libertadores por tercera vez en su historia.
Con oficio y aplomo, el equipo de Marcelo Gallardo jugó anoche a ganar la Copa. Para eso, debía resolver su paso por México y lo hizo reduciendo a fuerza de marca y presión las virtudes ofensivas del equipo mexicano, sobre todo con el trabajo de sus zagueros y sus volantes internos.
Los primeros 45 minutos de la primera final de Copa Libertadores no lucieron como lo que fue, una final copera. Tibio Tigres en el comienzo del partido, en parte por su propia actitud de cierta reserva, en parte por el trabajo táctico de River, que lo encimó y no le dio espacios.
Fue más bien poco lo que aportó el equipo de Marcelo gallardo en ofensiva porque su trabajo pasó antes y sobre todo por desactivar todas las posibilidades de creación de Tigres, y lo consiguió.
Viudez, la gran apuesta de Gallardo por la banda izquierda, casi no participó. Tampoco Sánchez por la derecha. Y arriba, Alario, pero sobre todo Mora, aportaron despliegue y presión más que otra cosa.
Pero lo mejor de River estuvo en internos, los de la zaga y los del mediocampo. Porque el trabajo táctico comenzó con Kranevitter y Ponzio y terminó en Maidana y Funes Mori, sus defensores centrales, que anticiparon siempre a Gignac y Rafael Sobis.
Lo más peligroso lo generó Tigres cuando lo intentó por las bandas, sobre todo por su banda derecha, la izquierda de la defensa de River. Por allí ocurrieron las dos jugadas más interesantes para el local.
A los 17 minutos, Arévalo Ríos le quitó la pelota a Vangioni en el costado derecho del área de River, el centro del uruguayo dio en el taco del defensor y la pelota cayó llovida al travesaño.
Y tres minutos después el lateral Jürgen Damm desbordó, amagó contra la línea de fondo ante el cierre de Vangioni y lanzó un centro que Gignac cabeceó con comodidad, desde una inmejorable posición, pero al lugar del arquero Barovero.
La mejor y la única clara para River la tuvo a los 36 minutos, cuando Alario, tras una pelota larga quedó mano a mano con Guzmán, pero el arquero argentino de Tigres resolvió con eficacia yendo abajo.
El primer tiempo se fue con el cero en los dos arcos y con River preocupado por las lesiones de Mora y Viudez. Ambos jugadores no salieron al segundo tiempo y en sus lugares ingresaron Nicolás Bertolo y Pity Martínez.
De los dos, Bertolo resultó más gravitante. Le dio a River mayor profundidad y velocidad sobre la banda izquierda. Más suelto en ataque, el Millonario puso en cierto aprieto a Tigres como no lo había hecho en la primera parte, aunque sin generar chances efectivas de gol.
El equipo mexicano desactivó el momento de River, que pasado el cuarto de hora se retrasó en el campo, no presionó tan arriba. Y Tigres se posicionó en campo riverplatense, aunque sin profundidad. Gignac fue diluyendo su participación absorbido por la muy buena marca de Maidana y Sobis no terminó de gravitar nunca, acaso perdido en sus arrebatos individuales.
Como en el primer tiempo, las más claras fueron para los locales. A los 32 minutos, un tiro libre de Juninho obligó a Bariovero a un esfuerzo yendo abajo contra su palo izquierdo. Y a los 37, Damm no supo aprovechar una pifia de Vangioni y aunque logró superar el achique de Barovero, la línea de meta le puso freno.
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