Tiros y fuego en un barrio por guerra entre familias
La policía y vecinos del barrio Ushuaia están preocupados por los constantes enfrentamientos entre los miembros de dos familias.
SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La prolongada y feroz disputa que enfrenta a dos familias del barrio Ushuaia de Bariloche desde hace unos dos meses mantiene en vilo a los vecinos y preocupadas a las autoridades, porque todos presumen que en cualquier momento puede producirse una desgracia irreparable.
El barrio está ubicado al sur de la ruta 258 que conduce a El Bolsón y está compuesto por viviendas construidas con un plan de esfuerzo propio y ayuda municipal, y otras, más o menos precarias, edificadas por sus propietarios.
Nadie sabe bien por qué comenzó la guerra entre las familias Soto y Fredes-Aguirre, pero ya hay heridos de bala por ambas partes, a los Soto les quemaron completamente su vivienda, y la casa de los Aguirre-Fredes presenta cientos de impactos de proyectiles, y tuvo un reciente intento de incendio.
Alguno de los disparos, efectuados con armas de diverso calibre, atravesaron la puerta de calle y la del dormitorio, se incrustaron en un reloj de pared, en un mueble bajo mesada y en la repisa de un teléfono que ya no funciona. «El celular es lo único que tenemos para salvarnos», apuntó Irma, que es quien siempre pide auxilio a la policía.
La última denuncia presentada en la comisaría 28 por Irma Aguirre el fin de semana daba cuenta de un ataque armado ejecutado por dos individuos que tripulaban una camioneta roja, quienes después de balear la puerta y las ventanas de la vivienda arrojaron un bidón con nafta al techo y le prendieron fuego.
«Por suerte tenemos chapas de zinc y la nafta se escurrió y ardió en el patio, relató Alfredo Fredes, quien dice ignorar el origen del conflicto, pero responsabiliza por su ocurrencia a los Soto y a sus amigos, muchos de ellos menores de edad, a quienes no fue posible ubicar.
Los Fredes tienen cinco hijos, pero sólo conviven con ellos tres varones de 14, 15 y 18 años, que, según afir
maron sus padres, «trabajan con nosotros y no se meten con nadie». Alfredo presume que «como a los Soto les quemaron la casa nos echan la culpa a nosotros, pero no tuvimos nada que ver. No podíamos pasar frente a su casa porque nos insultaban, y a mi hijo José le pegaron un tiro en la pierna». Fredes responsabilizó a «Mingo Nahuel» por ese ataque, y también a Lucas Torres, un joven que está internado porque recibió una tremenda paliza durante un presunto intento de asalto en el Barrio Argentino.
Antes, los Fredes-Aguirre ya habían denunciado ataques reiterados contra su vivienda, efectuados con armas de fuego y piedras de gran tamaño.
En base a las precisas indicaciones de los damnificados la policía realizó allanamientos, comprobó los daños ocasionados a la casa y secuestró cápsulas servidas y balas, pero no localizaron las armas utilizadas para efectuar los disparos, y tampoco pudo detener a uno de los sospechosos, identificado como «Juancho» Soto, a quien buscan por los delitos de abuso de armas e incendio intencional.
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