Toda una familia fue a parar a una celda
NEUQUÉN (AN).- La policía demoró a cuatro jóvenes, tres de ellos hermanos, por una tentativa de robo a una vivienda. La madre fue a reclamar por la libertad y tras una serie de incidentes en la comisaría 18 terminó detenida junto a sus hijos. Se trataría de una familia “vinculada al ambiente delictivo”, explicó la policía. Los hechos comenzaron a las 7:40 de ayer cuando vecinos de la toma Belén, en el oeste capitalino, avisaron al comando radioeléctrico que un grupo de sujetos, provistos de barreta y un alicate para cortar candados y cadenas, se disponían a ingresar a una vivienda en la que no se encontraban sus propietarios. Un móvil de la comisaría 18 acudió hasta el domicilio y cuando los dos efectivos pretendieron identificar a los cuatro jóvenes estos comenzaron a atacar los policías que pidieron apoyo. Dos motoristas llegaron al lugar y también fueron atacados. “A uno de ellos le rompieron el casco de un barretazo. Por suerte tenía el casco sino le rompen la cabeza o lo matan”, contó el titular de la comisaría, Roque Hernández. Los revoltosos finalmente fueron aprehendidos cuando llegaron más móviles en apoyo, y trasladados a la dependencia de la zona. En el lugar se logró secuestrar la barreta y el alicate que estaba en poder de los individuos. Además, tres efectivos fueron asistidos en el Policlínico Neuquén por traumatismos. De la identificación surgió que tres de los cuatro demorados eran hermanos. La madre de los jóvenes, de 37 años, acudió a la comisaría y tras una serie de insultos, gritos y empujones fue demorada y puesta en la misma celda con sus hijos.
NEUQUÉN (AN).- La policía demoró a cuatro jóvenes, tres de ellos hermanos, por una tentativa de robo a una vivienda. La madre fue a reclamar por la libertad y tras una serie de incidentes en la comisaría 18 terminó detenida junto a sus hijos. Se trataría de una familia “vinculada al ambiente delictivo”, explicó la policía. Los hechos comenzaron a las 7:40 de ayer cuando vecinos de la toma Belén, en el oeste capitalino, avisaron al comando radioeléctrico que un grupo de sujetos, provistos de barreta y un alicate para cortar candados y cadenas, se disponían a ingresar a una vivienda en la que no se encontraban sus propietarios. Un móvil de la comisaría 18 acudió hasta el domicilio y cuando los dos efectivos pretendieron identificar a los cuatro jóvenes estos comenzaron a atacar los policías que pidieron apoyo. Dos motoristas llegaron al lugar y también fueron atacados. “A uno de ellos le rompieron el casco de un barretazo. Por suerte tenía el casco sino le rompen la cabeza o lo matan”, contó el titular de la comisaría, Roque Hernández. Los revoltosos finalmente fueron aprehendidos cuando llegaron más móviles en apoyo, y trasladados a la dependencia de la zona. En el lugar se logró secuestrar la barreta y el alicate que estaba en poder de los individuos. Además, tres efectivos fueron asistidos en el Policlínico Neuquén por traumatismos. De la identificación surgió que tres de los cuatro demorados eran hermanos. La madre de los jóvenes, de 37 años, acudió a la comisaría y tras una serie de insultos, gritos y empujones fue demorada y puesta en la misma celda con sus hijos.
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