Todas las miradas están en el voto no peronista

por: HORACIO CARIDE

BUENOS AIRES (ABA).- ¿Se puede votar en contra del peronismo y sentirse cerca de los preceptos justicialistas? ¿Es posible que una candidata peronista acumule simpatías desde sectores anti peronistas, al correrse de la estructura partidaria? Todo puede ser en la dimensión desconocida de la política poscrisis 2001.

Lo cierto es que el peronismo, ya sea desde sus adhesiones o rechazos, sigue siendo el punto de anclaje que encuentran los analistas para entender como uno se para en la confusa escena nacional.

Los observadores de las próximas elecciones legislativas 2005, hablan de la importancia del voto no peronista , como el voto que más ocupa la cabeza de los candidatos a la hora de seducir y salir a la caza de voluntades ciudadanas.

El rector de la facultad de comunicación de El Salvador, Gustavo Pandiani, prefiere trazar límites diferenciales entre el voto no peronista y el anti.

«Primero hay que distinguir entre voto no peronista y anti peronista. El primero es un fenómeno relativamente nuevo, reconocido a partir de la llegada democrática de 1983. El voto no peronista no parte de un rechazo a los preceptos de Perón y Evita, sino que se opone a la dirigencia peronista actual», dijo el especialista en comunicación .

«No es tan ideológico sino práctico, en el sentido que si estos dirigentes se despreocuparon de los temas de la gente. Y la gente los va a sacar», apuntó Pandiani.

«En tanto, el segundo es considerado ya a esta altura residual, aunque todavía quedan sectores que a nivel de mandato familiar y social rechazan al peronismo. Esta aprensión viene desde el golpe del 1955 y es conocido popularmente como voto gorila», completó .

Hecha esta salvedad , el encuestador Ricardo Rouvier evaluó que «el voto no peronista en provincia, se lo esta llevando principalmente Cristina K.», ya que además de votantes progresistas peronistas, acumula un voto anti peronista de republicanos y liberales.

«El voto peronista más profundo se lo lleva «Chiche», de sectores bajos y medios bajos. Allí la diferencia se achica mucho pero se granda la brecha, a favor de Cristina, cuando se las traslada al universo general del electorado bonaerense», agregó Rouvier.

«Hay un voto no peronista e incluso anti peronista que está recayendo en Cristina , pero mas visto como un voto «útil». Estos votantes ven en Cristina una oportunidad para derribar el viejo «aparato» pejotista , aunque ella se mezcle con intendentes que representen esos viejos valores»,dijo Pandiani .

«No la votan por convicción sino para frenar a los Duhalde. No se si le creen que encarna lo «nuevo» pero por lo menos es menos viejo que lo de antes «, reafirmó Pandiani.

Por su parte, el encuestador Carlos Fara interpretó

que Cristina llega con su discurso a sectores medios, y que lo que tiene enfrente como no peronista es improbable que tenga éxito.

Al tomar el caso de Capital Federal, Fara no tiene dudas al señalar a Lilita Carrió como la que mejor interpreta el voto no peronista , ya que «Macri llega a sectores populares peronistas y Bielsa a sectores progresistas».

«En capital nunca hubo un voto peronista importante, si se puede seguir hablando del voto gorila, ese voto de clase media se lo lleva Carrió y en segundo lugar Macri. Lilita , desde una derecha más republicana-liberal, y Macri desde sectores más conservadores » consideró por su parte Rouvier.

«Este voto no peronista va a ser capitalizado fundamentalmente por Carrió en capital , una suerte de candidata progresista republicana, que también suma por derecha . Con la unión de Olivera suma votos tradicionalmente radicales», agregó Pandiani.

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