«Todavía no gané nada…»

por: RAUL BERNAL

rbernal@rionegro.com.ar

«No soy el referente de Che-vrolet, todavía no gané nada. Eso queda para Guillermo Ortelli, que tiene cuatro títulos en el TC».

Directo para hablar como preciso en el momento de ejecutar una maniobra en pista es Matías Rossi, dueño de un excepcional triplete en la primera del TC 2000 en el «Gálvez».

Rossi disfruta de un momento único, reservado para los elegidos. El joven piloto de Che-vrolet, con apenas 21 años, demostró que es un piloto diferente, que tiene algo que lo diferencia del resto.

No por nada, Juan María Traverso se fijó en este piloto que cultiva el perfil bajo. Cuando el «Flaco» habla en serio es para escucharlo.

Hace dos años aseguró que Rossi era el piloto del futuro. Matías empezó a devolver tamaño elogio de su ídolo, en «lo deportivo», como lo remarca.

El día después de su histórico triunfo en el autódromo porteño no se ocultó. Siguió atendiendo a la prensa y mantuvo su celular abierto para que se puedan conocer sus sensaciones de algo que quedará en la historia del TC 2000.

¿Ganar en el «Gálvez» es algo único?

– Es difícil expresar con palabras. Más de una vez soñé con ganar en el autódromo porteño y ante mucho público. Por suerte, es una realidad y por eso festejé

como lo hice. Me salió de a-dentro, nada estaba preparado, Guillermo (por Ortelli) no me permitió ninguna distracción, como para pensar en festejos estaba arriba del auto…

¿Esperabas un comienzo tan positivo?

– Sabíamos que íbamos a andar bien. El trabajo de pretemporada fue importante, en Paraná nos dimos cuenta que contábamos con un gran auto. Pero, ni imaginarnos que podíamos ganar las tres pruebas.

¿En qué cambió el auto?

– El equipo trabajó mucho. Mejoró el chasis, hay más potencia en los motores. Y también la cuota de suerte.

¿Cuál de las pruebas fue la más dura?

– La final. Ortelli no me dio respiro. No es sencillo tenerlo atrás. Y no estaba lejos el «Pato» (por Juan Manuel Silva). No le

vanté nunca, vine siempre a fondo. En algunos lados, hasta contenía la respiración. La primera prueba del sábado también tuvo lo suyo, el sobrepaso ajustado a (Oscar) Fineschi fue muy bueno. La segunda resultó la más «tranqui», había que cuidarse para la que venía.

¿Y ahora?

– Vamos a tener que ratificar lo bueno que hicimos en el «Gálvez». No hay que olvidarse que por mi triunfo en Buenos Aires, en Olavarría voy seis lugares para atrás en la clasificación y diez más en la prueba.

¿Qué opinión tenés de este nuevo sistema en la categoría?

– Todo lo que sirva para atraer a los aficionados es bueno. Lo de las tribunas fue algo espectacular. Me fui «chocho» del circuito.

¿Sos el nuevo referente de Chevrolet?

– No soy el referente de Chevrolet, todavía no gané nada. Eso queda para Guillermo Ortelli, que tiene cuatro títulos en el TC. No lo busco, eso tiene que venir con los éxitos. Lo mío pasa por ganar pruebas, es mi mayor satisfacción.

Hasta el pasado domingo el «flaco» Rossi era una gran promesa. Ahora, se convirtió en una realidad. Y a futuro, si sigue manejando como lo hizo en el «Gálvez», seguro será un referente no solamente de Chevrolet, sino también en el automovilismo argentino.

«Es bueno que te reconozcan»

¿Cuál es tu ídolo?

– En lo deportivo, Traverso.

¿Tenés una buena relación con el «Flaco»?

– Sí. Fue uno de los más grandes. Ganó todo.

Entonces, que Traverso apuntara hace unos años que eras el piloto del futuro fue un envión…

– Es bueno que te reconozcan. Igual, no me la creo. Todavía no gané na-da. Apenas un par de prue-bas en TC 2000 y en el TC, estoy en equipos de nivel, pero me falta mucho.

¿Vas a pelear los dos títulos?

– Todos los pilotos comenzamos con el mismo objetivo. En el TC anduve bien en la primera y espero repetir. En el TC 2000 fue algo impensado ganar las tres pruebas. Creo que será muy difícil repetir, por lo que ya comenté. Tengo la ventaja de estar en un gran equipo. (R. B.)