Todo lo bueno que trajo la marea
El sol baja, naranja, mientras unas nubes lo desafían. El ocaso escolta el adiós al Festival que durante diez días tuvo a Mar del Plata en jaque, despierta, haciendo colas, viendo cientos de personas con identificaciones colgando –algunas famosas aunque desconocidas- y logrando una fiesta en todo sentido. Aquí, un repaso, absolutamente subjetivo de una de las propuestas culturales más interesantes que cada año vive la Argentina…
• La alfombra azul, en la apertura y en el cierre otorgó momentos de magia, sobre todo para aquellos que se agolpaban en las vallas para observar a los «personajes». Un toque de glamour nacional que muchos marplatenses disfrutaron con aplausos y cámaras de foto en mano.
• La ceremonia de entrega de premios fue algo larga, pero no faltó la emoción de cada uno de los ganadores. La directora Yasmine Kasari recibió un Astor de Plata por su trabajo en «El niño dormido». Dentro de sus agradecimientos expresó que «Para los árabes, Latinoamérica está muy cerca, la sentimos como un lugar de resistencia. Hacer cine es para mí una manera activa de manifestar mi resistencia. Y resistiendo uno nunca está solo, por eso agradezco a quienes me ayudaron a hacer esta película». El público la ovacionó.
• El catedrático español Román Gubern fue el presidente del jurado a cargo de entregar los premios. Antes de hacerlo, subió al escenario escoltado por Leonor Manso y el director británico Hugh Hudson. «Para mí fue un honor presidir un jurado donde se trabajó siempre la reflexión colectiva. Creo que es un momento de plenitud para el cine argentino que nunca tuvo tanta presencia en el mundo. También quiero hacer una mención sentimental y es agradecer el homenaje que se le hizo durante el festival a Hugo del Carril. Cuando yo estaba en la universidad estudiando y organizando actividades, en un época compleja por la dictadura de Franco, pude proyectar «Las aguas bajan turbias». Para mí Hugo del Carril fue un gran artista…», expresó con emoción Gubern.
• Tenemos dos vidas: una la que vivimos y otra, la que soñamos. La brasilera «Casi hermanos» propone la historia de dos mundos que en diferentes momentos se rozan, se repelen, se abrazan y se alejan. Por un lado, durante la dictadura, la convivencia de presos políticos con los regulares, basado en hechos reales. Por otro, los jóvenes hijos de la clase media que se introducen en las favelas para ir a bailar y, a la vez, como una manera de transgredir el sistema. Uno de sus guionistas es el mismo de «Ciudad de Dios» y la película tiene algunas semejanzas, pero que suman a lo que es la vida en Brasil en estos últimos siglos. La película ganó dos premios: el Astor de Plata al Mejor Largometraje de Iberoamérica y el Premio del Público Cinecolor. A este diario, su directora Lucía Murat dijo «Me emociona la conexión con el público. Los dos premios se los dedico a los chicos de la favela, para que algún día tengan un futuro».
• Guionistas que viajaron a tener encuentros con colegas y productores de la industria, acuerdos como el de «la creación del fondo específico para la producción cinematográfica» presentado por el Fondo Económico argentino-gallego-catalán dentro del programa Raíces y la circulación de jóvenes cineastas relacionándose con gente de la industria: movimientos importantes dentro del mundo del cine que continúan generando las herramientas necesarias para este arte-industria.
• El alemán Volker Schlöndorff («The Ninth Day) fue homenajeado en el marco del Festival y además brindó una de las master class más interesantes de la agenda. Visitas «exóticas» y talentosas como estas suelen ser más valoradas por el público que puede tener un acercamiento a los realizadores. Otra interesante visita fue la de Norman Jewinson («Agnes de Dios»). «Lo importante entre el actor y el director es que se genere confianza. Cuando existe confianza cada uno ocupa su rol y todo funciona como en una orquesta», dijo durante su clase magistral.
• «Buenos Aires, una provincia para filmar». Reuniendo grandes potenciales paisajísticos y de infraestructura Buenos Aires se ofrece para cualquier tipo de producció audiovisual. De hecho, cuando se presentó la película «Tatuado», de narrativa rural y filmada en San Antonio de Areco, su productor dijo que habían contado con mucho apoyo de la provincia que brindó asesoramiento y la búsqueda de las locaciones.
• Para los que se perdieron las notas anteriores, vale agendarse «Un año sin amor» que se estrena por estos días en las pantallas argentinas. La debutante Anahí Berneri cuenta en su ópera prima la búsqueda del amor dentro del circuito gay de Buenos Aires. Un escritor, que tiene sida, intenta conocerse y encontrar almas con quiénes compartir su historia. Un tema nada fácil pero narrado de una forma que se aleja de los estereotipos y de la sordidez que podría serle propia. Galardonada con el premio a Mejor Película de la Fédération International de la Press Cinématographique, la directora expresó su agradecimiento y lo dedicó a «todos a quienes tienen el virus VIH y luchan por una vida plena».
• Títulos para esperar y no perderse: «El milagro de Candeal» – el pianista cubano Bebo Valdez visita por primera vez Bahía, buscando sus raíces y encontrando una comunidad muy especial- , «Hermanos» de Susana Bier – un nuevo punto de vista de las consecuencias de la guerra en la vida de una familia-, «Doce sillas» de Ulrike Ottinger – una película plástica-, «Machuca» del chileno André Wood, «acceso lejano» de Svetlana Proskurina, la norteamericana «P.S», «Las tortugas no vuelan», «Infernal affairs» de Andy Lai y Alan Mak, la mexicana «Temporada de patos», «Los tres estadios de la melancolía» y de Simon Staho «Día y Noche».
• Una de las mejores secciones fue «Lo que vendrá», con cortos de todo el mundo, muy bien realizados y elegidos. Los mismos se exhibían antes de proyectar las películas de la competencia. Unos diez minutos aproximadamente para poder acercarse de otra forma a esta clase de cine. Se destacó el nacional «Más que el mundo» que ganó el premio de la Asociación de Cronista Cinematográficos de la Argentina.
• Pese a las polémicas que puede generar la distinción de la sección La Mujer y el Cine, hubo interesantes propuestas y visitas. «Un modo de vida» de Amma Asante y «Hermanos» de la talentosa Susanne Bier recibieron menciones especiales y vale la pena verlas en cuanto aparezcan en los cines. Asante estuvo de visita para presentar su película y durante su paso expresó: «Cada mujer que hace una película le hace más fácil el camino a otra. Creo que hay un prejuicio original acerca de la manera en que una mujer puede encarar una película, pero ya la gente se está dando cuenta de que en realidad podemos hacer cualquier película. No hay que privar al mundo de la voz femenina que lo completa, que le abre otra ventana al mundo».
• Dato: Un total de 135.072 espectadores pasaron durante las primeras nueve jornadas por las 18 salas que se exhibían las películas de la 20º Edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, un 8% más que los 124.676 registrados en igual período del año pasado.
• El sábado por la noche, después de la entrega de premios, cientos de invitados fueron agasajados con una cena y fiesta en el Hotel Costa Galana. Sushi, carne, un show de tango, música, tragos y el clima de festejo, despidieron el Festival.
Nuria Docampo Feijóo
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