«Tomala vos…»

Enfilé rumbo al quincho, no sé por qué recordando aquel artículo de Tony Gramsci «Odio a los indiferentes»… La indiferencia es «abulia, parasitismo, ruindad; no es vida. La indiferencia actúa potentemente en la historia. Es la fatalidad; es aquello con lo que no se puede contar; es lo que descompone los programas, subvierte los planes mejores construidos; es la materia bruta que se revela frente a la inteligencia y la destroza», escribió aquel tano que fue una lástima que se equivocara de bando. Y cavilando alrededor de aquella reflexión, entré al quincho…

– ¿Cómo que los fiscales no pueden investigar?… ¡Con lo que no se puede es con los tigres de Bengala! – decía Ludovico…

– ¡Ya lo dijo Hamilton en «El Federalista»… «Las grandes Repúblicas no la construyen las constituciones; las construyen los jueces y fiscales» – acotó el gordo Boedo.

– No lo dijo Hamilton… lo dijo Jackson, el fiscal norteamericano en el juicio de Nuremberg – intervino «Parroquia»

– ¿Cuál es el tema en debate? – pregunté…

– Lo de Carlitos Menna… el diputado peronista… con mosca de la Legislatura estuvo gatillando el sueldo a varios de los punteros que en el «99 le ayudaron a sentarse en la banca…

– Lo interesante es el método que aplicó… un método que se inscribe en lo más genuino de las ideas de armonía y rebusque que dieron origen al barroco – dijo Ludovico.

– ¿Cómo es ese método?…

– «Tomala vos, dámela a mí»… Método rebuscado, pero equitativo… Veamos. Carlitos te pagaba por tres meses como puntero, pero en los tres siguientes vos te ibas al banco y otro puntero entraba en el juego y Charly le gatillaba por tres meses. Vos te quedabas en la línea de cal haciendo elongación. Pasaban tres meses y el otro puntero volvía al banco y entrabas vos…

– ¡Todos felices, total «Rionegrinos S.A» pone la guita! – reflexionó el gordo…

– ¿Quién es «Rionegrino S.A»?…

– ¡Nosotros, los rionegrinos… la sociedad… giles de lechería que bancamos estas cosas de la política!… ¡El pueblo banca!…

– ¡Por favor, no repitas esa demagógica y absurda convicción de que los argentinos somos un pueblo porque agredís a todo el linaje humanoide y te meten una querella por andar divulgando falsedades! – señalé e inmediatamente pregunté:

– Cuando entré al quincho, ustedes hablaban de los fiscales… ¿Qué pasa con los fiscales?…

– Pasa que les pasa la historia y ellos siguen de largo… ¡Eso pasa!…

– ¿Cómo es posible que más allá de alguna injusticia que tenga este juicio, el común denominador de la historia de los fiscales rionegrinos sea el de no intervenir de oficio para saber, por caso, cómo es esta cuestión de Menna? – dijo Ludovico…

– No te preocupes… durante años se denunció lo que sucedía en el hoy ex BPRN, y el fiscal que no estaba pescando estaba nadando…

– En Río Negro hay fiscales – no todos -, que si van a visitar Auschwitz, seguramente te preguntan si a los judíos no les gustaba que los asesinaran… ¡Indiferentes, indiferentes! – reflexioné y abrimos un tinto.

Eduardo Gilimón