Tomaron 30 rehenes para robarle a un ex presidente de Estudiantes

BUENOS AIRES (DyN/Télam)- El ex presidente del club Estudiantes de La Plata Eduardo De la Fuente fue secuestrado apenas pasada la reciente Nochebuena de su casa quinta de la localidad bonaerense de Villa Elisa por un grupo comando de ocho personas, que lo obligó a abrir su casa de cambio, en pleno centro de la capital provincial, para que le entregara unos 60 mil pesos que tenía guardados allí.

Mientras De la Fuente estaba en poder de sus captores, más de 30 familiares y amigos permanecían como rehenes en la quinta, de unas cuatro manzanas, e incluso atacaron a balazos a un hijo del ex presidente de Estudiantes que llegó de visita al lugar cuando se estaban desarrollando los hechos.

«Estábamos con toda la familia festejando la Nochebuena cuando a las 12 y dos minutos, 12 y tres…llegó un grupo comando que entró a la quinta desde todos los costados…después vimos todos los alambres cortados…con armas largas, armas cortas. Nos llevaron por delante a todos», recordó De la Fuente.

«En un momento nos llevan a todos adentro del chalet y preguntan quién es De la Fuente. Me identifico y me dicen 'en dos o tres minutos viene un jefe a hablar con usted'. No pasaron dos minutos cuando vino un señor con jean y campera, lentes sin marco, modernos, sin armas en ese momento y a cara descubierta», continuó.

El presunto líder del grupo comando fue directamente al grano: «Usted sabe cuál es el motivo de nuestra visita. Hay que solucionar esto rápido. De acá nos vamos a La Plata, busque las llaves», le ordenaron.

De la Fuente es dueño de una casa de cambios situada en calle 7 entre 56 y 47, en el centro de La Plata, desde hace más de 40 años.

Los delincuentes lo obligaron a abrir el local, extraer 60 mil pesos de una caja fuerte y entregárselos, para después emprender la retirada del lugar a bordo de un vehículo en que viajó en el asiento trasero, con las manos atadas y apuntado con un arma de fuego.

Dos horas después de la irrupción del grupo comando en la quinta, De la Fuente fue liberado en el llamado Barrio Pepsi, de la localidad de Florencio Varela, donde un patrullero lo recogió y lo llevó de regreso a la finca donde la celebración de la Navidad había quedado frustrada.

Incluso uno de los hijos de De la Fuente que había recibido la Navidad en otro lugar llegó alarmado a la quinta justo cuando los delincuentes se retiraban y tirotearon su vehículo que atravesaba la puerta principal de acceso.

Los malvivientes se llevaron también todos los teléfonos celulares, documentación personal de los invitados, dinero, alhajas y todos los regalos que habían intercambiado los comensales, además de tres automóviles, dos de los cuales ya fueron recuperados.

«Nos hicieron un desastre», se quejó De la Fuente, quien reconoció -no obstante- que ninguna persona resultó herida físicamente.

«Me da bronca y pena», resumió De la Fuente, y en tono crítico hacia el gobernador bonaerense, Felipe Solá, cuestionó las políticas de seguridad: «Habla y habla, pero la policía sigue todos los días en el mismo lugar», enfatizó.