Tomaron de rehén a un juez y los mataron a tiros

SANTA FE- Dos delincuentes tomaron como rehenes a los 44 pasajeros de dos colectivos, fueron perseguidos durante siete horas a 150 kilómetros por hora entre las provincias de Córdoba y Santa Fe y terminaron muertos a balazos por tiradores policiales. Un juez que estaba retenido por los asaltantes recibió dos disparos, fue operado de urgencia y está internado en terapia intensiva.

La justicia deberá determinar de qué armas partieron los balazos que hirieron al juez de Venado Tuerto, Hugo Perazzi, y le produjeron la ruptura del bazo, dos perforaciones en el estómago, traumatismo de hígado y un hemotórax. El jefe de Tropas de Operaciones Especiales, comisario principal Víctor Sarnaglia, dijo que la policía sólo efectuó dos disparos, cada uno de los cuales mató a un delincuente.

La espectacular persecución comenzó el miércoles a las 23.30 cuando los dos delincuentes, como si fueran pasajeros comunes, abordaron en un paraje del sur cordobés un micro de la empresa Tus que se dirigía a Buenos Aires.

Identificados como Raúl Marcos Antonio Córdoba, de 23 años, y José Amato, de 22, eran buscados porque a la mañana habían asaltado un banco de Río Cuarto donde robaron 20.000 pesos.

A los pocos kilómetros, en La Carlota, el colectivo fue interceptado por un operativo policial que seguía los pasos de los delincuentes. Cuando el chofer descendió a pedido de los agentes, uno de los delincuentes tomó el control del volante y emprendió la fuga con 20 pasajeros como rehenes.

Se inició entonces una alocada persecución a 150 kilómetros por hora. Los efectivos que iban en los patrulleros disparaban a las cubiertas del micro, y también se arrojaron clavos miguelitos en la ruta.

Setenta kilómetros más adelante, en Santa Isabel -ya en provincia Santa Fe- los delincuentes cambiaron el averiado colectivo por otro de la firma Don Luis, estacionado en un parador con 20 pasajeros.

Cuando obligaban a los pasajeros del micro de Tus a subir al de Don Luis -hasta completar 44 rehenes- se hizo presente el juez Perazzi para negociar. Los dos colectivos tenían las cubiertas destrozadas y estaban rodeados de fuerzas policiales.

Eran las 3.30 de la madrugada y la tensión llegó a su pico máximo. Los delincuentes accedieron a liberar a 8 mujeres y niños, pero tomaron como rehén al juez. Y exigieron un nuevo vehículo y un fusil FAL para continuar escapando.

Les entregaron el Peugeot 405 del jefe de la unidad regional 8. Con el juez al volante, uno de los asaltantes a su lado, el otro detrás y un segundo rehén en el asiento trasero, retomaron el escape.

Sin embargo, tres kilómetros más adelante se toparon con un camión mosquito que la policía había atravesado en la ruta. El conductor hizo una brusca maniobra para evitar la colisión y el vehículo terminó a un costado del camino.

Lo que sucedió a partir de ese momento permanece confuso. Según se dijo, se escucharon dos disparos desde el interior del 405, que fueron respondidos por tiradores policiales que tenían al auto en la mira.

«Uno de los tiros ingresó por la izquierda del conductor a la altura del parabrisas y le pegó al acompañante, y el segundo entró por la luneta e hirió al otro malviviente», dijo una fuente policial.

Sin embargo, fuentes médicas dijeron que el juez Perazzi recibió cuatro balazos cuya procedencia no está clara. El otro rehén resultó con heridas leves.

Una versión indicó que el magistrado forcejeó con uno de los delincuentes y en ese momento sufrió las heridas.

Se informó, además, la detención de un tercer hombre que fue detectado en uno de los micros con un arma, aunque no hay certezas de que tenga conexión con los asaltantes. (DyN y Télam)

Balazos sin autor conocido por ahora

VENADO TUERTO.- De qué armas partieron las balas que hirieron al juez Hugo Perazzi es una de las incógnitas que deberá resolver la investigación judicial.

La policía santafesina presume que el juez de Venado Tuerto fue herido de bala cuando forcejeó con uno de los dos delincuentes que lo mantenían como rehén en un automóvil.

Las fuentes indicaron que se escucharon dos detonaciones en el interior del automóvil, y que los tiradores policiales efectuaron otros dos disparos.

El juez tiene cuatro balazos que le comprometieron seriamente el bazo, hígado e intestinos, y fue operado de urgencia.

En otro orden el ministro de Gobierno cordobés, Oscar González, confirmó que los asaltantes estarían vinculados a un asalto perpetrado el miércoles en la sucursal Río Cuarto del Banco de la Provincia de Córdoba.

El funcionario declaró a la prensa que «a las 22 de ayer (por el miércoles) la policía recibió información que indicaba que dos individuos sospechosos habían tomado un ómnibus en la localidad de Las Acequias», a unos 240 kilómetros de la capital cordobesa, y que «estarían vinculados al asalto del banco en Río Cuarto».

Se trata de los dos asaltantes que murieron al tirotearse con la policía en la localidad santafesina de Santa Isabel, después de una persecución que se extendió durante casi cien kilómetros por el sur de Córdoba y Santa Fe. (Télam)

Sujetos con abundantes antecedentes

BUENOS AIRES (Télam).- La policía investigaba ayer los antecedentes penales de los dos delincuentes muertos y del tercero detenido luego de haber secuestrado dos micros y de tomado como rehenes a 44 personas y a un juez al que hirieron a tiros.

La jefatura de la Unidad Regional Octava, con asiento en la ciudad santafesina de Melincué, informó ayer a la tarde que el asaltante detenido y alojado en la comisaría de Venado Tuerto fue identificado como Carlos Alberto Leal, de 25 años.

Tenía en su poder un Magnum 357 o una Browning 9 milímetros, según las fuentes consultadas, y aún no está claro si tenía vinculación con los dos sujetos muertos a tiros.

Otra fuente precisó que los ladrones muertos eran Raúl Marcos Antonio Córdoba, de 23 años, y José Amato, de 22.

Los tres habitaban en la localidad bonaerense de San Fernando y tenían frondosos prontuarios, según la información policial.

Se estima que Córdoba y Amato habían asaltado, el miércoles a la mañana, un banco de la localidad cordobesa de Río Cuarto. En ese hecho se alzaron con 20.000 pesos.