Transforman parte de la ESMA en un museo y «Archivo de la Memoria» 10-02-04

BUENOS AIRES (Télam).- El predio que ocupa la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), uno de los símbolos más emblemáticos de la represión militar, se destinará al uso público y funcionará allí el Museo sobre el Terrorismo de Estado y el Archivo Nacional de la Memoria.

A ello se comprometió hoy el presidente Néstor Kirchner ante representantes de organismos de derechos humanos, con lo que puso fin a un largo debate sobre el destino del predio.

El secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, dijo que Kirchner le impartió instrucciones «para comenzar el estudio de las medidas necesarias y conversar» con el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, y el ministro de Defensa, José Pampuro, «para avanzar en una solución definitiva» que esté ante del 24 de marzo», aniversario del golpe de Estado de 1976. Duhalde sostuvo que la decisión «no es un acto de revanchismo de ningún tipo», sino que procura «la preservación de la memoria histórica de los argentinos como forma de recuerdo y de enseñanza para las generaciones futuras».

Luego de entrevistarse con Kirchner en la Casa de Gobierno, Estela Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, dijo que la intención del presidente es anunciar oficialmente la medida el 24 de marzo venidero, en el 28vo. aniversario del golpe.

Miguel Monserrat, de la Asociación por los Derechos Humanos (APDH), consideró que el compromiso de Kirchner «es un punto de inflexión» porque «es la primera vez que en las últimas décadas tenemos la oportunidad de hablar con un presidente totalmente identificado con nuestro propósito».

Por su parte, Marta Vázquez, de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, se mostró emocionada por «la calidez que ha demostrado el presidente y su actitud ante quienes venimos trabajando desde hace mucho para conseguir un espacio para recordar lo que pasó pero también para un futuro que tenga propuestas». Lila Pastoriza, una ex detenida desaparecida que sufrió cautiverio en la propia ESMA, consideró «muy importante que este predio vuelva a la sociedad civil, porque tiene un valor simbólico muy fuerte» y juzgó como «un gran avance» la decisión.