Transportistas, a un paso de boicotear la terminal
Los empresarios del automotor amenazan con no utilizar la estación de ómnibus de Neuquén si la municipalidad no elimina el costo de embarque que representa 2,50 por pasaje vendido. Dicen que se mudarán a Cipolletti o Plottier. Desde la municipalidad denunciaron la existencia de un lobby em
NEUQUEN (AN).- Las empresas de colectivos de larga distancia se rebelaron y lanzaron un ultimátum a la municipalidad capitalina: o elimina la tasa de 2,50 pesos por pasajero transportado o se van a trabajar a las estaciones de Cipolletti o de Plottier.
La advertencia la hizo desde Capital Federal el representante nacional de las transportistas que operan en la flamante terminal de ómnibus de Neuquén, Marcelo Gonzálvez, 48 horas después de que el municipio les prohibió seguir trasladando el costo del tributo a los usuarios.
«Es una bravuconada; no vamos a suspender el cobro. Es obvio que la cámara empresaria no quiere pagar esta tasa ni nada», sostuvo el secretario de Hacienda Martín Farizano. «Si se van a Cipolletti o a Plottier -agregó, apostando más fuerte- solicitaremos a la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT) la clausura del servicio por nuestro corredor y la baja de la licencia correspondiente».
Farizano indicó que la resistencia contra la tasa «no abarca a todas» las transportistas y lo adjudicó «al lobby de la empresa oligopólica que pagó la construcción de la estación de ómnibus de Cipolletti a cambio de la concesión y quiere transferir allá parte de la clientela de Neuquén para cerrar el negocio».
Gonzálvez, en comunicación telefónica con «Río Negro», insistió con que la continuidad de las operaciones de las líneas de colectivos de larga distancia en la terminal de Neuquén «se resolverá a mediados de la semana próxima», en la sede que tiene la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor en Buenos Aires. «Ojalá que antes el municipio encuentre una solución pacífica y razonable», dijo.
La organización empresaria pidió la intervención de la subsecretaría de Transporte Automotor de la Nación y según Gonzálvez, «nos da la razón de que esta tasa no se ajusta a las normas nacionales». Dijo que con este tributo los costos de operació son entre siete y diez veces superiores con respecto a otras terminales» del país.
«Si todas las terminales adoptaran esta actitud, los boletos se encarecerían un 30%», sentenció el dirigente empresario.
Para Farizano la reacción del «sindicato de los empresarios» del transporte de pasajeros de larga distancia «debe estar relacionado con la monopolización del transporte automotor y con el temor de que prolifere el ejemplo de Neuquén en el país. No distingue que la nuestra es una terminal de colectivos oficial que forma parte de un corredor habilitado y las de Cipolletti y Plottier son estaciones de ómnibus «. Dando cuenta de la rebelión de las empresas, Gonzálvez reafirmó que «tengo entendido que ninguna empresa está pagando la tasa de embarque (por la tasa de uso general) y nos oponemos a hacerlo. En todo caso la deberían pagar los pasajeros, pero parece que no les quieren cobrar a los usuarios porque políticamente no resulta simpático».
«Estamos evaluando empezar a operar por fuera de la terminal de Neuquén en otras alternativas, como podrían ser Plottier o Cipolletti; es una posibilidad certera que -remarcó- estamos analizando».
La polémica sobre el uso de la tasa de embarque se reavivó esta semana a partir de un dictamen de la Defensoría del Pueblo.
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