Tras atentados, EE. UU. advierte a gobierno iraquí
Pidió más responsabilidad en materia de seguridad. El compromiso norteamericano no es indefinido, se dijo.
El secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, quien arribó ayer a Irak, un día después del inicio de una serie de atentados con bomba que dejaron más de 200 muertos, llamó al gobierno iraquí a asumir más responsabilidad en materia de seguridad.
«Los iraquíes saben que el compromiso (de las tropas estadounidenses) en Irak no es a tiempo indefinido», dijo Gates y agregó: «Nuestra paciencia no es indefinida… El reloj corre».
En su opinión, la oposición del Congreso estadounidense – controlado por los demócratas- a la guerra de Irak y las actuales desavenencias entre el Congreso y la Casa Blanca por el financiamiento de las tropas deben constituir un mensaje claro para los iraquíes.
La visita de Gates, que se enmarca en una gira regional, tiene lugar después de un día de intensa violencia en Irak.
Según datos de la policía, varios atentados terroristas con coche bomba dejaron ayer al menos 195 muertos en Bagdad, en barrios habitados mayoritariamente por chiítas. Ayer, una nueva explosión con coche bomba en Bagdad dejó 13 muertos.
El presidente George W. Bush había ordenado a sus soldados que combatieran la violencia sectaria y los ataques terroristas en el país del Golfo, en paralelo a un renovado plan de seguridad del gobierno iraquí. Pero esto no pudo impedir la cruda jornada de violencia.
El primer ministro de Irak, Nuri al Maliki, ordenó que se arreste y se interrogue a un alto funcionario responsable de la seguridad en el distrito de Sadriya por haber implementado «medidas de seguridad débiles». Este distrito comercial fue escenario de tres ataques masivos en los últimos seis meses.
«Horrenda carnicería»
El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, cali
ficó lo ocurrido el miércoles como una «horrenda carnicería».
El funcionario condenó la violencia en la que «civiles inocentes están siendo masacrados a una base casi diaria en Irak», dijo la vocera Michelle Montas.
«De cara a estas últimas provocaciones, el secretario general expresa su solidaridad con el pueblo iraquí y apela a todas las comunidades en Irak a mostrar la máxima restricción», añadió.
Ban también instó a los líderes políticos y religiosos a encontrar un modo de salir de «la espiral destructiva de violencia».
El mismo Ban, desde Suiza, consideró que una mejora en la situación de seguridad en Irak depende de una participación directa de las Naciones Unidas. Todo el mundo está preocupado por la violencia constante y la inestabilidad en Irak, agregó.
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios