Tras la tragedia, promueven la educación vial
Son los padres de una niña que murió atropellada por una moto.
NEUQUEN (AN)- Los papás de Ekaterina Guevara, una nena que el año pasado murió atropellada en una peligrosa avenida, recordaron la fecha del cumpleaños de la pequeña con una campaña de educación vial que apunta a que los más chicos aprendan a cruzar la calle.
La familia no quiere que ninguna otra familia sufra lo que ellos sufren y que a ningún chico le pase lo que a su hija. Además, promueven que se instale un semáforo en la esquina de Cayasta y la avenida Pérez Novella, una cuadra antes del lugar donde se produjo el accidente.
Unos 200 chicos de todas las edades participaron de la campaña y del festejo por la fecha, que los padres no quisieron que fuera de luto. Por eso, hubo un grupo de música y chicos que cantaron y bailaron sobre un escenario de madera.
La actividad fue organizada por los padres de la niña y tuvo la colaboración de todo el barrio Gran Neuquén. La municipalidad hizo su aporte y durante cuatro horas personal de la dirección de Tránsito desvió a los vehículos que, como lo hacen durante todos los días, se movilizan masivamente por esa zona.
El operativo de tránsito estuvo a cargo de Julio Pardo, el jefe de la división de Educación Vial, quien se encargó de explicar a los chicos qué normas hay que respetar y sobre todo qué precauciones tomar.
«Quisimos darle un contenido a la fecha, es una manera de enfrentar el dolor y de ayudar para que a ningún chico le pase lo que le pasó a nuestra hija», afirmó Lucas Guevara, el padre de la niña que ayer hubiera cumplido nueve años.
Ekaterina murió al ser atropellada por un motociclista que transitaba a gran velocidad por la avenida Pérez Novella, una de arterias troncales de esta capital. Por allí transita buena parte de la numerosa población del oeste de esta capital y también circulan cinco líneas de colectivo.
La noticia sobre la actividad de los vecinos del barrio Neuquén corrió de boca en boca. Ayer a la mañana los chiquitos del jardín maternal al que fue Ekaterina pintaron mensajes de amor en cartulinas y globos, mientras que los más grandes organizaron un acto en el cual la plaza fue bautizada simbólicamente con el nombre de la nena.
Nueve años, nueve árboles
También se plantaron nueve árboles, tantos como los años que la pequeña hubiera cumplido. La plantas, que apenas tienen unos pocos brotes, se colocaron en la esquina de Cayasta y avenida Pérez Novella donde los vecinos reclaman que se instale un semáforo.
«Los autos pasan como locos, por acá pasan cinco líneas de colectivo, camiones y muchos vehículos que no están en regla. Acá nadie controla», se quejó Rosana Sütter, la madre de Ekaterina.
«Pasan fuerte, no tienen luces, no tienen freno, no les importa. No damos abasto para controlar, creo que hace falta una campaña de educación vial para los grandes y también para los chicos», admitió el jefe de la división de Educación Vial.
Julio Pardo, quien lleva seis años en Educación Vial, reconoció también que los adultos cometen más imprudencias que los más chicos.
«Si tuviéramos que hacer multas tendríamos que hacerles al 90 % de los automovilistas», agregó.
Para muchos de los chicos, la presencia de los uniformados fue toda una novedad. Parados sobre el cordón escucharon indicaciones y explicaciones del «zorro gris» al tiempo que observaban cuáles son las señales más importantes: Pare y Stop.
Marcos, de 12 años, estaba con su hermana Carla (de 4 años) encaramaba sobre su espalda. El chico contó que cuando sale con su hermanita jamás cruza la peligrosa avenida, prefiere moverse por el interior de su barrio, donde las calles son angostas y el tránsito es escaso.
Educar a chicos para que les exijan a grandes
NEUQUEN (AN).- El jefe de la División de Educación Vial de la dirección de Tránsito de la municipalidad de Neuquén, Julio Pardo, reconoció que la imprudencia y la violación a las normas más sencillas son moneda corriente entre los automovilistas que circulan por la capital neuquina.
Pardo cree que además de penalizar a los infractores es necesario aumentar la llegada a los más pequeños, mediante de campañas de educación implementadas a través de las escuelas. El funcionario comunal recordó que en 1996 su dirección le dio cursos a unos 7.000 estudiantes de primaria.
No obstante la dificultades económicas, está convencido que es necesario llegar a todos los chicos y crear un ámbito de enseñanza.
En este contexto, adelantó que trabaja en un proyecto que promueve el reacondicionamiento del predio de Educación Vial que la municipalidad tiene el Parque Central de esta ciudad. La idea es solicitar la colaboración material de los comercios capitalinos para acondicionar el lugar, que tiene unos 900 metros cuadrados y donde en forma didáctica están todos los carteles de tránsito.
Ese lugar, de acuerdo con el proyecto de Par-do, tiene que ser adecuado como si fuera una mini ciudad donde los chicos -manejando kártings- pueden simular ser automovilistas. Así incorporarían todos los conocimientos para moverse en la calle y podrían exigirle a los adultos que cumplan con las reglas.
La colaboración de los comercios -que sería en objetos y no en dinero- sería retribuida con publicidad estática en la mini ciudad.
El predio de la División de Educación Vial está en Sarmiento y San Luis donde, según opina Pardo, también habría que acondicionar un aula para darles clases a los chicos.
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