Trastornos por la lluvia pero no hubo evacuados

La peor parte la llevaron los peatones y los ciclistas.

La lluvia que cayó sobre el Alto Valle generó trastornos en el tránsito vehicular, y provocó que la mayoría de las de tierra quedaran en mal estado, aunque hasta anoche no se habían registrado evacuaciones, al menos en Neuquén y en Roca.

De todos modos, quedarían algunas horas de lluvias aisladas y a partir del miércoles, el pronóstico anuncia para esta zona el regreso del sol y el aumento de las temperaturas máximas.

En la capital neuquina, más que problemas de transitabilidad, formación de zanjones y material de arraste en la vía pública, la lluvia que cayó persistentemente a partir del domingo no produjo otros inconvenientes.

«Estuvimos alertas pero afortunadamente la asistencia a las familias fue la habitual para este tipo de fenómeno climático», indicó el director de Defensa Civil, Eduardo Regalía.

Precisó que «no hubo evacuados» y señaló que la asistencia municipal se focalizó en la entrega de nylon para las casillas de algunos pobladores ubicados en sectores complicados de barda.

Con la lluvia y la falta de alcantarillas, las calles asfaltadas parecían ríos infranqueables para los peatones mientras que las de tierra se transformaron en lodazales resbaladizos, donde más de un conductor se las vio en figurillas para mantener la dirección de su coche sin caer en la banquina.

Regalía se mostró más expectante por las posibles consecuencias que pueda generar la posible crecida del río Neuquén a causa del deshielo de nieve en las altas cumbres, sobre todo si se lo asocia a lluvias.

Explicó que el organismo que preside se encuentra relevando bienes y personas sobre la margen del río Neuquén, y pone especial atención en las condiciones estructurales de los terraplenes.

«Sobre esta probabilidad venimos trabajando desde la semana pasada con la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) para prevenir situaciones que pueden ser graves, pero repito que es sólo una posibilidad», señaló con la finalidad de no generar alarma en la población.

En Roca la situación no fue muy distinta. La incesante lluvia generó más de un trastorno a los vecinos de Roca, aunque hasta anoche no había sido necesario evacuar a ninguna familia.

El principal problema se dio en el tránsito, ya que calles de tierra como de asfalto padecieron los efectos de la acumulación de agua y en más de un caso quedaron intransitables.

Sin dudas que los mayores padecimientos fueron para peatones y ciclistas, que resignados ante la ausencia de un sistema eficiente de evacuación de líquidos pluviales, tuvieron que afrontar charcos y lagunas por doquier. El caso paradigmático en la zona céntrica fue nuevamente la calle 9 de Julio, que permaneció inundada desde San Juan hasta Mendoza. En tanto, fueron necesarias tareas de desagote en la zona de las 827 Viviendas.

Desde Defensa Civil informaron que hubo recorridas por los barrios durante toda la jornada, pero sólo fue necesaria una intervención activa en dos viviendas, que sufrieron los efectos del paso del agua por sus techos.

Se trató de un inmueble ubicado en Rohde y pasaje Perito Moreno, que ya fueron asistido en otras oportunidades, y una casa de Barrio Nuevo. (AN/AR).


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