Tratan de evitar el paro de los choferes de la UTA

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El gobierno municipal le expresó ayer su preocupación a la empresa Tres de Mayo por la parálisis que podría sufrir el servicio de transporte si se agrava el conflicto gremial que la concesionaria mantiene con sus empleados. En tanto, la UTA local advirtió que irá al paro si la concesionaria no paga esta semana el aguinaldo completo que adeuda desde hace 40 días.

Por otra parte, ayer la firma depositó el 20% de esa suma y mantuvo su oferta de saldar el resto «entre fines de agosto y los primeros días de septiembre».

A su vez, el intendente a cargo, Marcelo Cascón, dijo que el interés no fue el de mediar sino pedirle a los empresarios «la totalidad de la información» sobre el diferendo.

Lo acompañaron en el encuentro el secretario de Hacienda, Darío Barriga, y la presidenta de la comisión de Tránsito, Transporte y Servicios del Concejo, Irma Haneck, quien subrayó la necesidad de «garantizar que los micros continúen funcionando».

El representante de la Tres de Mayo, Manuel Carrasco, confió en que no habrá medidas de fuerza. Dijo que la demora en la liquidación del aguinaldo se relaciona con el atraso del subsidio que le adeuda Nación y que reciben por lo general «unos 25 días más tarde de lo que corresponde».

Ante la consulta de este diario, Carrasco precisó que la cuota pendiente del subsidio que «llegará alrededor del 25 de agosto y suman unos 220 mil pesos». En cambio los aguinaldos del personal le demandan a la empresa un desembolso de 350 mil pesos.

Según el directivo, los aportes de la Nación son una práctica generalizada en todo el país y tienen el fin de compensar «el mantenimiento del valor del boleto» del transporte urbano.

«Pero mientras las empresas de Buenos Aires reciben entre 12.000 y 20.000 pesos por unidad, en Bariloche estamos cobrando sólo $3.000», se quejó Carrasco.

Dijo que en la actual circunstancia «no está lejos el momento de plantear un aumento del boleto», que hoy en esta ciudad cuesta 1,30 pesos para la primera sección. Carrasco consideró necesaria una recomposición «antes de fin de año».

Además de quejarse por la demora en los subsidios, Carrasco subrayó que «la reinversión de la empresa es importante», ya que el año pasado tenía obligación de comprar 8 unidades cero kilómetro pero incorporó 23. Un dato que seguramente los empleados no pasan por alto cuando les pagan los salarios fuera de término.