Tratan ley que beneficia a gays en Río Negro

Un proyecto de la Alianza propone que las parejas del mismo sexo puedan obtener el beneficio de la obra social provincial y calificar como tal para acceder a una vivienda del IPPV.

VIEDMA (AV)- La Legislatura rionegrina se apresta a tratar la habilitación de derechos civiles para parejas del mismo sexo, equiparándolas a los concubinos, a los efectos de que puedan obtener exclusivamente beneficios sociales.

Una vez que la iniciativa se apruebe, las parejas podrán acudir a los Juzgados de Paz a fin de efectuar un juramento de convivencia que tendrá carácter de reservado.

En la práctica, las parejas del mismo sexo tendrán acceso a servicios médicos dentro del Instituto Provincial del Seguro de Salud (Ipross) aportando en los mismos términos que las parejas heterosexuales, a puntaje para el Instituto de Planificación y Promoción de la Vivienda (IPPV), y a visitar a sus parejas en caso de enfermedad.

A diferencia del texto que se aprobó recientemente en la Legislatura de la ciudad autónoma de Buenos Aires, éste no prevé la conformación de un Registro de Personas, porque en las comisiones internas del parlamento rionegrino se juzgó que podría tratarse de un tipo de discriminación.

De esta manera, la pareja conviviente sólo debe realizar una declaración jurada y ésta le servirá para acceder a los mismos derechos que tienen las parejas heterosexuales.

La autora del proyecto, Regina Kluz (Alianza), aclaró que «por ser el texto sólo de jurisdicción provincial, no está en juego la posibilidad de casamiento, de adopción ni cualquier cuestión legislada a nivel nacional».

Insistió en que «no está en juego, entonces, el concepto de familia» pues «se trata, antes bien, de defender los derechos humanos de todas las personas» y «más básicos de la dignidad, entre los cuales uno de los preferidos es la salud».

El proyecto original fue presentado en julio pasado y pasó por todas las comisiones correspondientes en las que fue reformado. En este sentido, Kluz destacó la colaboración de los legisladores de todos los partidos para la redacción final de la iniciativa.

La legisladora fundamentó la propuesta sosteniendo que en la actualidad a las parejas de un mismo sexo se las discrimina y «para ello la sociedad se vale de infinidad de argumentos, que no son más que un producto histórico y cultural pero que se disfraza de natural» agregando que «términos como antinatural, enfermedad, patología, fueron utilizados para encubrir la discriminación por lo distinto».

Puso como ejemplo que «las comunidades más avanzadas del planeta, como las nórdicas y las europeas, aceptan a las parejas del mismo sexo y el Estado es el encargado de defender sus derechos».

La legisladora viedmense advirtió finalmente que «en cambio, nuestra sociedad aún está presa de retrógrados prejuicios» y «seguramente en unos cuantos años a nuestros descendientes le costará trabajo comprender el motivo de nuestra actitud».


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