Trataron de desviar la búsqueda del policía de Zapala con llamadas falsas

ZAPALA (AZ).- El fracaso del espectacular operativo de rastrillaje que el jueves por la noche se realizó en la zona de la usina vieja de Mariano Moreno, abrió más incógnitas en la investigación del hecho que conmovió la tranquilidad de la pequeña localidad del centro neuquino.

Numerosos móviles policiales y gran cantidad de efectivos recorrieron el sector sin encontrar rastro alguno de Miguel Farina y la camioneta Isuzu de la fuerza provincial. Por la tarde tampoco se hallaron rastros en la zona de Covunco Abajo y la estancia La Patria.

Todo se habría iniciado a partir de varios llamados telefónicos que alertaban de la presencia del policía prófugo en ese lugar. Los avisos coincidían llamativamente en asegurar que junto a él se encontraba un primo y además alertaban sobre la posibilidad de que Farina estuviera herido.

Sin embargo horas más tarde se comprobó que todo era falso y de inmediato comenzaron a tejerse conjeturas al respecto ya que, según confió un investigador, los llamados habrían sido realizados por familiares del efectivo desaparecido.

En las primeras horas del viernes el juez Hugo Saccoccia, quien encabezó el operativo, le tomó declaración a un tío de Farina en la comisaría 34 de Moreno, ya que esta persona, de acuerdo a los llamados telefónicos, sería el padre del joven que presuntamente acompañaba al policía. En la tarde de ayer, el comisario Galindo González y efectivos de rescate no tuvieron éxito en la búsqueda efectuada en Covunco Abajo. También se recorrió una mina abandonada en la estancia La Patria donde tampoco encontraron indicios.

“Este muchacho vio muchas películas policiales y está armando una trama de intrigas con la colaboración de algunos familiares”, sostuvo una fuente investigativa con referencia a la frustrada búsqueda. Al parecer la policía ya había recorrido la zona de la usina pero a los efectos de descartar hipótesis se volvió a patrullar el lugar.

Una línea de la investigación sostiene que Farina tenía planeado en detalle el operativo de escape. “Nadie que piense seriamente suicidarse se lleva consigo toda la ropa incluyendo los elementos de higiene personal”, razonó un investigador quien no dio demasiado crédito a las cartas que el policía dejó y donde comunicaba a sus allegados la determinación de quitarse la vida.

Farina, luego de tener una seria disputa con su esposa, una amiga y un vecino en Zapala, se llevó todas sus pertenencias antes de partir en taxi hacia Mariano Moreno. También encuadran dentro de esa posibilidad la actitud de la hermana y otros oficiales de Neuquén que poco después del hecho aparecieron allí.

De todas maneras nadie descarta que, a partir de ciertos desequilibrios en la personalidad, el efectivo pueda concretar finalmente sus amenazas.

De todas formas, el paradero de Farina y el vehículo sigan siendo un jeroglífico para los pesquisas.

Paralelamente se intensificaron los patrullajes en toda la provincia tomando participación uniformados de diferentes unidades.

Ayer, la aparición de una camioneta Isuzu policial similar a la que utilizó Farina para escapar frente al edificio de la Dirección de Seguridad despertó esperanzas de un hallazgo, que rápidamente fueron desacreditas cuando se informó que pertenecía a la sección de Bajada del Agrio y estaba fuera de servicio.

“No salió de Moreno”

ZAPALA (AZ).- Con la angustia de no encontrar a Miguel Farina y la incertidumbre por la ola de rumores que circulan en Zapala, la familia del policía prófugo se mantiene a la expectativa.

“Para nosotros Miguel no salió nunca de Mariano Moreno porque resulta casi inexplicable que después de tantos días de búsqueda con aviones ni siquiera encuentren el vehículo”, señaló una hermana del joven efectivo al canal de cable local. La madre, consternada por la falta de noticias, se mostró esperanzada en hallar con vida a Miguel. “Sólo espero que esté bien y le ruego que si puede que se comunique con nosotros”, dijo.

Los intensos operativos de rastrillaje que no arrojaron resultados positivos, son una incógnita que los familiares esperan develar rápidamente.

“Estamos muy disconformes con el avance de la causa porque hasta ahora sólo tenemos presunciones pero nada en concreto”, sostuvo la hermana quien además agregó que “el resto de la familia que también es policía dice que acá algo huele mal”.

La esposa de Farina, Verónica, también participó de la búsqueda que iniciaron sus familiares directos. Apesadumbrada por los magros resultados, contó que “cuando estábamos en la costa del río llegó la policía y nos llevó a declarar porque les pareció sospechosa nuestra actitud”.

No se tienen pistas firmes

ZAPALA (AZ).- A tres días de la fuga del policía Miguel Farina tras balear al comisario Manuel Barros, los investigadores no tienen indicios de su paradero.

Los hechos se iniciaron el miércoles alrededor de las 21 cuando el policía mantuvo un duro altercado con su esposa Verónica Vidal y algunos familiares de la joven.

Farina, quien se acababa de separar de la mujer, llegó hasta el domicilio de calle Líbano y de inmediato comenzó a increpar a los ocupantes de la vivienda, al tiempo que juntaba sus pertenencias. Un vecino, alertado de la situación, alcanzó a dar aviso a la policía y luego mantuvo un entredicho con Farina quien, fuera de si, le colocó la pistola reglamentaria en la cabeza.

Más tarde abordó un taxi que lo llevó hacia Mariano Moreno donde a la medianoche ingresó a la comisaría 34 y comenzó a increpar a los oficiales de servicio.

Las discusiones subieron de tono y Farina efectuó varios disparos en la dependencia. El comisario Barros intentó huir y recibió un balazo en el muslo. Farina encerró a los efectivos en un calabozo y huyó en una camioneta Isuzu policial llevando consigo tres armas reglamentarias con sus cargadores y un oficial de apellido Monsálvez de rehén. A los pocos kilómetros dejó en libertad al policía y siguió su escape con rumbo desconocido.

Cuando apenas se iniciaba el operativo de búsqueda, apareció en escena la hermana de Farina junto a otros policías de Neuquén. Allí se produjo un duro cruce donde resultaron golpeados los efectivos neuquinos y la mujer denunció que Barros le dijo: “Cuando lo agarre a tu hermano lo mato”.