Tres blancos en un solo tiro de «K»: Duhalde, Barrionuevo y Saadi
Pidió correr a 'profesionales de la política que no se retiran'.
CATAMARCA.- El presidente Néstor Kirchner lanzó ayer un nuevo ataque a Eduardo Duhalde, Luis Barrionuevo y el clan de los Saadi al fustigar a «los profesionales de la política que no se retiran» y aseguró que «lo único» que los puede alejar de la política «es el voto del pueblo argentino marcando un rumbo y un camino absolutamente diferente».
Especialmente Barrionuevo y Saadi, son dos históricos enemigos políticos del Presidente han venido librando sonoras batallas en su contra.
Distinta es la situación de Duhalde, quien no sólo promovió al santacruceño al escalón más alto de la política en el país, sino que siempre le ha brindado un trato respetuoso. Pero Kirchner, en base a su estrategia en la que se autoproclama como el representante de «lo nuevo», está atado a la lógica de ligar al bonaerense a «lo viejo» de la política. De allí a la seguidilla de ataques que le lanza a medida que avanza la campaña electoral.
Barrionuevo libró varias batallas, empezando por el PAMI y las perdió todas a manos del Presidente aunque supo reacomodarse en la central obrera. Saadi, en tanto, ha sido siempre un aliado del menemismo, verdadero enemigo público número uno del equipo presidencial.
Sin nombrarlo explícitamente, Kirchner retomó en Catamarca la ofensiva contra Duhalde que inauguró Cristina Fernández de Kirchner en su discurso de lanzamiento como candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires, en el que -en una comparación que despertó la polémica- equiparó su accionar con el de los personajes de la película «El Padrino».
«Es fundamental terminar con la lucha de las individualidades y entender que hay momentos en que la Argentina nos requiere a todos», dijo Kirchner en un acto en Catamarca, donde anunció la construcción de obras en el marco del Plan Federal de Viviendas.
En un tramo del discurso señaló que «los viejos intereses no se retiran; claro que aquellos que son profesionales de la política no se retiran; claro que aquellos que han utilizado la política como una cuestión personal no se retiran».
«Lo único que los puede retirar a esos que han hecho de la política un eje profesional que los beneficie, es el voto del pueblo argentino marcando un rumbo y un camino absolutamente diferente», añadió. En otro momento de su mensaje, Kirchner pidió al pueblo argentino que el 23 de octubre le «dé las manos necesarias en la Cámara de Diputados para seguir cambiando el país».
Justamente es en ese ámbito desde donde ayer se amplió la ofensiva contra el duhaldismo, cuando 63 diputados kirchneristas del bloque del PJ pidieron a través de una nota un paso al costado de José María Díaz Bancalari de la titularidad de la bancada, por presentarse como candidato duhaldista.
Ese pedido fue respaldado y acompañado hoy, por primera vez en público, por el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el ministro del Interior, Aníbal Fernández. Para el titular de la cartera política, «no debiera ser una parcialidad la que gobierne las decisiones o las políticas que se tengan que interactuar entre el Ejecutivo y el Legislativo».
Sin embargo, el ministro se ocupó de destacar que «nadie pone en duda y no va a encontrar a ningún diputado que ponga en duda» la «integridad moral ni política» de Díaz Bancalari, sino que el pedido de renuncia a la titularidad del bloque oficialista responde a una situación política «tan particular». Tras el acto que compartió junto a Kirchner en Catamarca, Fernández abundó en las críticas hacia el duhaldismo.
«La política tiene vocación de servicio y vocación de poder pero parece que en los políticos profesionales la vocación de servicio está dudosa», dijo. En tanto, el jefe de Gabinete afirmó directamente que Díaz Bancalari está «inhibido» de conducir el bloque por ser un candidato «objetivamente enfrentado» a Cristina Kirchner. (DyN, Télam y R.Central)
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