Tres formas de conservar hiervas frescas
En primavera las hierbas están en todas partes, pero en el invierno escasean. Si quiere disfrutarlas todo el año, lo mejor es armarse de reservas. Existen diferentes posibilidades de conservar el cebollín o el perejil:
GASTRONOMIA
– Congelar: Prácticamente todas las hierbas se pueden mantener congeladas durante unos cuatro meses. Lo ideal es picar el perejil, el eneldo, el cebollín o el cilantro y congelarlos en bolsitas plásticas. Si las presiona de modo que queden planas, se congelarán más rápidamente y las podrá apilar mejor.
– Aceite: Esta variante es ideal para aquellas recetas en que las hierbas serán cocinadas. Es muy útil en el caso del orégano, del romero y la ajedrea. Pique las hierbas y colóquelas en un frasco. Luego rocíelas con aceite hasta que el contenido quede cubierto. De ese modo podrá conservar las hierbas en la nevera hasta seis meses.
– Secado: El orégano, la menta y la melisa se prestan muy bien para consumir secas. Lo más sencillo es colgarlas en un sitio bien ventilado y sin sol directo. Lo importante es no hacer ramillos muy abultados para evitar que se formen hongos. Cuanto menos pique las hierbas para su conservación, más mantendrán el aroma, porque al picar las hojas pierden aceites.
DPA
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