Tribunal de Cuentas investiga a uno de sus vocales

NEUQUEN (AN) – El Tribunal de Cuentas de la provincia impulsó un nuevo sumario contra uno de sus vocales, el contador Angel Arturo Molia, cuya designación el año pasado fue duramente cuestionada por los bloques opositores de la Legislatura, a raíz de este antecedente. El organismo de control avanzó en la investigación de presuntas irregularidades detectadas en uno de los últimos ejercicios contables de la dirección de Vialidad en la que Molia desempeñaba un cargo jerárquico.

En reunión de acuerdos de abril pasado los vocales impulsaron un sumario para dilucidar una treintena de trámites observados por los auditores en el ejercicio de 2001, en los cuales no se habrían respetado los pasos administrativos y contables de ley.

Molia, entonces coordinador general de Vialidad, el presidente de esa empresa estatal, Ricardo Roca Jalil y el director de administración, Héctor Eduardo Suárez, son responsables de la rendición de cuentas de los ejercicios y, consecuentemente, deben responder a los planteos por las presuntas irregularidades.

En la primera parte de la investigación tanto Roca Jalil como Suárez presentaron sus descargos, en cambio Molia optó por no hacerlo. En la segunda etapa -el sumario que se acaba de ordenar-, si los involucrados son hallados culpables se les inicia un juicio de responsabilidad y están obligados a presentar sus argumentos.

Ya estaba en marcha, por un acuerdo de diciembre de 2001, un sumario similar para determinar el estado de cuentas de 2000. Los involucrados son los mismos.

Molia fue designado en comisión para ejercer una vocalía en el Tribunal de Cuentas por un decreto del gobernador Jorge Sobisch de abril de 2001. Su nombramiento requería el acuerdo legislativo, instancia que los diputados de la oposición esperaban para frenarlo por entender que el nominado no reunía las condiciones para el puesto. El motivo: el sumario ya en marcha y las nuevas irregularidades detectadas por los auditores.

Sin embargo, el gobierno apeló a una maniobra para avanzar en su nominación: en conocimiento de que no superaría la instancia de la Cámara, trabó la sesión y posibilitó su nombramiento automático por vencimiento de plazos. Esto sucedió en mayo del año pasado.

En esa época ya se debatían en la Legislatura las propuestas por Sobisch para cubrir vacantes del Tribunal Superior de Justicia (TSJ). La discusión derivó en el escándalo de la cámara oculta, con cuyos videos el diputado aliancista Jorge Taylor denunció un presunto intento de coima, involucrando a Sobisch y al diputado oficialista Osvaldo Ferreyra. Semanas atrás, el Poder Ejecutivo anunció que retiraba las ternas propuestas.

Molia finalmente asumió la titularidad de una vocalía en el Tribunal de Cuentas y en mayo fue elegido para asistir a un simposio en España, por doce días, con gastos y viáticos pagados por el Estado. «Río Negro» intentó hablar con el funcionario, para plantearle éste y otros temas, pero éste se excusó y en un breve diálogo telefónico derivó el encuentro para la primera semana del mes que viene (ver aparte).

Entre las observaciones realizadas en el balance 2001, los auditores señalan, en relación a la deuda pública directa que mantiene el organismo, que las cifras no resultan compatibles con las que Vialidad denunció. Los técnicos observaron que, «a pesar de que este Tribunal enco

mendó» al organismo «realizar las averiguaciones y ajustes correspondientes» para determinar «la real deuda», el organismo no hizo gestión alguna.

Además, no se controlaron las contraprestaciones de municipios, comisiones de fomento y particulares; a la DNV no se le calcularon los intereses por pagos fuera de término desde 2001; no se informó la totalidad de contrataciones directas; se pagaron intereses a proveedores y contratistas por cancelaciones fuera de término.

En el balance de 2000 hubo 33 observaciones La oposición al nombramiento de Molia por parte de los diputados fue estéril. Aldo Duzdevich (PJ) comentó entonces: «el oficialismo viola la Constitución provincial y con Molia lo que hace es poner el zorro a cuidar el gallinero».

NEUQUEN (AN) – Angel Molia se mostró contrariado cuando se le pidió una entrevista para abordar su designación como vocal del Tribunal de Cuentas y el reciente viaje que hizo a España, comisionado por el gobierno.

Si bien a través de la telefonista dijo que atendería a «Río Negro», luego se excusó y derivó la entrevista para «la semana que viene, pero no para la próxima, sino para la otra». El diálogo telefónico el jueves pasado, fue el siguiente.

Queremos hablar sobre su designación, pese a la oposición de un sector de los diputados.

-No, de eso no tengo intención de hablar. Ya pasó hace un año y medio. Además ya le dieron tratamiento en extenso y no voy a volver sobre eso.

-El Tribunal ordenó un sumario por presuntas irregularidades cuando estuvo en Vialidad.

-Si tiene algún problema con el dictamen, háblelo con la presidencia. No participé del dictamen. Además me he excusado de intervenir en todos los temas que tengan que ver con Vialidad.

Efectivamente, Molia se ha excusado de participar en cualquier trámite que involucre a la empresa de la que fue funcionario y por la que está sumariado por el cuerpo.

El viaje que hizo a España, ¿es un premio por algo? ¿Quién lo designa?

-No! ¿Qué premio? Yo fui a un simposio de especialización en España. Y también fue la presidenta del Tribunal. Pregúntele a ella…

Se lo preguntamos a usted, por su caso.

-No hay ningún premio. Es una designación del ministro jefe de gabinete. Lo que plantea es para hablarlo más en extenso y ahora no lo puedo atender.

Concluyó excusándose porque viajaba al interior provincial.