Triple crimen de Entre Ríos: investigan a allegados del funcionario

CONCORDIA (Télam, por enviado especial).- El jefe de la policía de Concordia dijo ayer que la pesquisa por el triple crimen de Colonia Yeruá se centra en el «círculo inmediato» de Miguel Bressán, mientras que el primo de una de las víctimas apuntó a un hijo del hombre al asegurar que el chico tenía «una mala relación con el padre».

Los investigadores del caso tratan de determinar si hubo un solo homicida o si éste estuvo acompañado, ya que hubo dos secuencias de tiros y los cuerpos presentaban impactos de bala de dos calibres distintos.

El comisario Alejandro Moschen dijo que quedó «descartada de plano» la hipótesis de robo, ya que «no faltó nada» de la vivienda de las víctimas.

«Lo más firme que tenemos es que la persona que lo hizo fue una persona conocida que sorprendió a la familia en sus actividades dentro de la casa y que se tomó hasta el trabajo de cerrar el portón de salida del campo que está a unos 2.000 metros de la finca», señaló el jefe de la policía de Concordia.

Si bien Moschen se abstuvo de referirse al hijo de 17 años que Bressán tuvo con una pareja anterior, Raúl Taleb, primo de la mujer asesinada, María Taleb, dijo que el chico tenía «una mala relación con el padre y mucho peor con la esposa (de éste)».

Además, deslizó sus sospechas de que existía una «pelea por la herencia» de Bressán, a lo que añadió que, en las últimas horas, tras conocerse el triple crimen, la familia del joven se presentó en la causa para solicitar que se le practique un estudio de ADN al bebé asesinado del funcionario judicial.

Taleb dijo que, según le informaron, el bebé fue asesinado de un tiro en la nuca efectuado con el caño apoyado en su cabeza, mientras que a la madre del niño la ejecutaron desde una distancia que no supera los 10 centímetros.

«La mafia generalmente no mata bebés», expresó el funcionario al descartar la pista de un triple crimen por motivos vinculados a la actividad de Bressán como secretario judicial.

Ante los rumores que sindicaron a ese chico como el posible autor del ataque, lo llevaron a presentarse el lunes ante el juez Maximiliano Benítez, para declarar como testigo. Fuentes judiciales informaron que el adolescente, junto a su abogado, Arturo Mc Loughlin, declaró sobre la relación con su padre, y luego fue sometido a un estudio de dermotest -en busca de pólvora en sus manos- y a peritajes psicológicos de rigor.