“Triste Bicentenario”

Basta que una “triste reina” diga “Bicentenario” para que casi todos corran a “bicentenarear” por los patios, por las calles, en los periódicos, en las radios, en programas de tevé, en los inodoros. Trofeos del Bicentenario, competencias del Bicentenario, encuentros del Bicentenario, festivales del Bicentenario, jornadas de todo, por todo… del Bicentenario. Bicentenario de primavera, de verano, de otoño, de invierno. El Bicentenario en la sopa, “sopapeados de Bicentenarios” como la patria. Bicentenario por acá, por allá, por acullá. Bicentenario del retroceso en la responsabilidad de la educación pero firmes en ir a cobrar, de estar prendidos de las “tetas” del Estado engrosando sus bolsillos privados. Bicentenario de no dar clases retrasando la historia de la verdadera revolución y discurso bicentenario de irresponsabilidades sociales abusando de las bondades de los empleos en los distintos estados. Bicentenario de retenciones sin arrepentimientos de errores, reiterando irresponsabilidades rancias. Bicentenario de corrupciones repetidas y autoritarismo repetido e intolerante, fascismoitoidante como antes, dejando a nuestros verdaderamente próceres en los recuerdos humillantes. Funcionarios funcionales al pueblo ignorantemente dominado. Bicentenario de puesta en escena de la democracia. Bicentenario finalizado con fascismo en varias capas sociales y poderes. Bicentenario del “678” del Estado, como Gómez Fuentes en el Estado del proceso desatado-atado. Bicentenario de traiciones políticas, de golpistas civiles, de muertes militares, de querer llegar al poder a través de la prepotencia, del autoritarismo, de las armas y no de las urnas. Bicentenario de no dar quórum pero recaudar en hora. Bicentenario a plazos, a palos, aplazado en las plazas que esperan. Bicentenario con el diez por ciento de nuestra tierra en manos extranjeras, en complicidad con nuestra educación que retrocede y se aburguesa. Bicentenario a la esperanza y bondad del verdadero pueblo estafado, humillado, postergado, empobrecido, hambriento, “deseducado” para que no tengan la lucidez y libertad de elegir mejor la democracia. Estamos más dependientes que hace 200 años atrás, más “bicentenariamente” dependientes. En fin. Bicentenario de cada vez más marginados y cada vez son menos con más riquezas, formación, poder para decidir sobre los degradados. ¿Cómo se pueden ejercer los derechos de ciudadano en semejante estado de necesidad y miseria de esta gran parte de la ciudadanía? Bicentenario de pobres dominados, víctimas de sus necesidades económicas y educacionales provocadas para cautivar votos. ¿No tendremos todos parte de responsabilidad de esa franja de nuestros compatriotas del Bicentenario? Bicentenario de la pobreza y la marginalidad llevando al sacrificio a futuras generaciones. Los españoles han acentuado sus colonias multinacionales económicas como los “made in-asiáticos”, dejándonos estáticos. Los ingleses, en complicidad con empresas argentinas ocupando las islas y comenzando la explotación atropellante. Los estadounidenses, alambrando hielos sin desvelos. Lo único que se podría celebrar sería el fin de la desestabilización institucional del país. Entonces, Bicentenario sin ser. ¿Sin nacer Bicentenario? ¿Recuerdo? ¿Bicentenario de qué? ¿Celebrar? ¿Celebrar qué? ¿No será duelo? Entonces, ¿celebrar? ¡Ubiquemos las hipocresías que nos responsabilizan donde deben estar! Tristemente luchando con mi propia hipocresía. Me elevo pidiendo perdón porque humildemente me voy a llamar a un silencioso y respetuoso duelo de 24 horas. O a este humilde grito. Miguel García DNI 14.554.218 San Antonio Oeste

Miguel García DNI 14.554.218 San Antonio Oeste


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