Triste destino

INVESTIGACIÓN ESPECIAL

¿Qué suerte tiene un caballo de carrera sometido a un cóctel de drogas a lo largo de un tiempo? El más evidente es el acortamiento de su capacidad para competir. Un animal no expuesto al dopaje alcanza su límite a los seis o siete años (comienza a correr a los dos). Pero uno bombardeado con sustancias ve reducida a la mitad su vida útil. En general, las yeguas maltratadas con sustancias terminan como madres y los machos como padrillos o -en mínimo porcentaje- caballos de salto.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios