Un acto negligente dejó a la carrera en un segundo plano

Un camión chocó al team Skoda y un integrante está grave.McRae sigue al frente, con más de medio minuto de luz.

CORDOBA (Raúl Bernal, enviado especial) – «Acá no pasó una tragedia porque Dios es tuerca». La definición de un aficionado que vivió de cerca lo que sucedió en Santa Rosa de Calamuchita vale más que mil palabras, nunca más acertada para definir el bochorno que acompañó a la segunda etapa del Rally de la República Argentina y que dejó en un plano secundario a una tremenda lucha que protagonizan los mejores pilotos del mundo en esta especialidad. Un director del equipo Skoda peleando por su vida y dos autos de competición casi destruidos fue el saldo de un imperdonable error de la organización en la zona del parque de servicios.

No hay dudas que el incidente que se produjo en el sector se pudo prevenir con la simple ubicación de los equipos en un lugar mucho más cómodo, que una angosta calle que eligió la organización.

Si los equipos tuvieron complicaciones para trabajar en la asistencia de La Cumbre, ni hablar del papelón que se vio en Santa Rosa de Calamuchita.

También podrá agregarse lo del incendio que afectó a unos ocho autos, pero eso tuvo más que ver con la fatalidad, aunque también dejó al descubierto tremendas falencias en una organización que se ve acosada por problemas internos y que ayer hicieron eclosión, con un grave accidente que conmocionó a todo el rally y recorrió el mundo entero.

Un camión cargado con una cisterna salió rápido y en bajada hacia la zona del incendio en una playa de estacionamiento, al final del especial de San Agustín. A casi ochenta kilómetros y sin frenos pretendió maniobrar, volcando su carga, que impactó contra los autos del equipo Skoda y le causó gravísimas heridas a uno de los directores deportivos de la misma. La desgracia no fue mayor por pura casualidad, ya que por milagro se salvó el auto del uruguayo Gustavo Trelles.

El integrante del equipo Skoda fue rápidamente auxiliado y trasladado en helicóptero al Hospital de Urgencias de Córdoba, donde ingresó en estado delicado y fue operado.

Esto agregó más confusión a lo que ya se vivía por el incendio apuntado. Un aficionado de Rafaela, que salvó su camioneta gracias a un policía que le rompió la luneta, le sacó el cambio y la corrió a mano, comentó que «todo se inició con un fuego que quedó mal apagado de la madrugada. Los que lo hicieron se fueron a ver la carrera y se olvidaron que la zona estaba llena de paja. Primero agarró fuego un Renault 12, y después en cadena a un Fiat Palio, un Chevrolet Corsa, un VW Gol y varias autos más. No pasó una desgracia por casualidad, ya que cuando pretendieron apagarlo, un helicóptero se acercó con un camarógrafo para filmar y avivó aún más las llamas. Ya no había forma de controlarlo».

El relato no fue exagerado. Los aficionados comenzaron a huir del incendio y lo hicieron para cualquier lado. Así, el uruguayo Trelles y el cordobés Esteban Goldenhersch se encontraron primero con autos de frente, circulando en sentido contrario a la carrera y después con las autobombas. En ese momento quedaron al descubierto las falencias de la organización. De inmediato tendrían que haber suspendido el especial y no lo hicieron.

Los que se creen que la saben todo en el tema del rally sufrieron un duro golpe. Esta prueba es de todos los argentinos y no de un par de personas a los que a veces los domina la soberbia. Una lección que ojalá no se olvide, por las consecuencias que tuvo.

El diagrama de la etapa final

CORDOBA (Enviado especial) – Esta vez el postre parece ser lo más atractivo del menú. Es lo que ocurrirá con la vigésimo primera edición del Rally de la República Argentina, que hoy disputará la última etapa en el valle de Traslasierra.

El recorrido es el siguiente: PE-16: Cura Brochero-Ciénaga de Allende (13,63 kilómetros), a las 9.06; PE-17 y 19: El Mirador-San Lorenzo (20,65 kilómetros), a las 9.47 y 12.05; PE-18: Chamico-Ambul (24,60 kilómetros), a las 11.21; PE-20: Mina Clavero-Giulio Césare (22,26 kilómetros), a las 13.33, y PE-21: El Cóndor-Copina (16,77 kilómetros) , a las 14.20.

La etapa tendrá un total de 118,56 kilómetros de pruebas especiales y 306,93 de tramos de enlace, lo que hace un total de 425,49 kilómetros.

McRae parece tener controlado a Burns

CORDOBA (Enviado especial) – El británico Colin McRae está cada vez más cerca de cumplir con su objetivo de ganar la vigésimo primera edición del Rally de la República Argentina. Atrás quedó una conflictiva segunda etapa y el temperamental piloto cuenta con una ventaja de más de treinta segundos sobre su escolta, cuando resta sólo el parcial final.

McRae se prendió en una dura y apasionante lucha con el también británico Richard Burns, quien mostró una gran recuperación con su Subaru.

Especial a especial fueron librando una dura batalla, donde McRae terminó haciendo su negocio, porque Burns apenas le pudo descontar cuatro segundos y fracción de los que le había sacado el viernes al término de la primera etapa.

El parcial, que transitó la zona de Santa Rosa de Calamuchita, fue muy veloz y arrancó movido. Es que de los principales protagonistas, el finlandés Tommi Makinen y el francés Didier Auriol tuvieron problemas en sus autos, resignando casi toda posibilidad de pelear por la punta de la tradicional prueba.

El español Carlos Sáinz mantuvo su tercer puesto en la general, pero poco pudo hacer para mantenerse en «carrera» con los de punta. Y así, al final de la etapa quedó a casi un minuto y medio de la vanguardia.

Se viene un final que promete ser excepcional. Más de medio minuto de ventaja en cualquier rally es mucha diferencia, más aún en el nivel del Mundial. Pero aún falta mucho, porque la última etapa promete ser durísima.

Se iniciará en medio de la bruma y del majestuoso paisaje de las sierras grandes, con la máquina de Colin McRae enseñando el camino.

Serán más de ciento dieciocho kilómetros de tramos especiales de montaña pura y, como sucede en cada edición de esta prueba, un cordón humano se formará a cada lado del camino.

De los seis tramos que se disputarán, hay dos que se roban toda la atención. Uno es el clásico Mina Clavero-Giulio Césare, la zona más alta de la carrera y donde las nubes se confunden con las rocas.

Además, por este camino revolotean las cenizas de Jorge Raúl Recalde, el piloto de Mina Clavero recientemente fallecido que conoció como nadie sus secretos.

El otro será el último, entre El Cóndor-Copina. Un sector muy pintoresco, con una zona espectacular de puentes colgantes. Ver los autos del Mundial de rally transitar por ese sector, es uno de los sueños más grandes de los amantes del rally.

En esa zona, Burns se jugará el resto y McRae tendrá la misión de intentar controlarlo, para lograr el triunfo que lo devuelva a un papel protagónico en el campeonato, donde hasta ahora no pudo sumar un solo punto.

La definición está abierta, porque se trata de «fierros» y nada es seguro, pese a lo sofisticado de la tecnología que nutren estos autos. A puro talento será la disputa por el triunfo en esta nueva edición del Rally de la República Argentina.

A esta historia cordobesa aún le falta el final, que promete ser de mucho suspenso.


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