Un ave australiana quiere hacer pie en Centenario

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NEUQUEN (AN).- Es ave pero no vuela, mide casi dos metros y llega a pesar 85 kilos. De plumaje amarronado, con largas y fortísimas patas y enormes alas desplegadas, llega a desarrollar hasta 60 kilómetros por hora.

Se trata del emú, un animal con antecedentes prehistóricos, con características similares al choique patagónico, que sirvió de alimento a los aborígenes de Australia y Nueva Zelanda y hoy, reproducido en cautiverio, se ha convertido en un requerido plato en los más refinados restaurantes de Japón, Europa, Estados Unidos y Canadá.

Un predio de 100 hectáreas de la meseta de Centenario será el destino de esta especie, en un par de meses.

EmuPatagonia SA (en formación), una empresa que tiene su símil en Valdivia, en Chile, es la responsable de un ambicioso proyecto económico que tiene como centro a este animal raro pero dócil y fácilmente adaptable a la vida en cautiverio.

Los directivos de la firma delinearon una tentadora propuesta para desarrollar la crianza del emú y la industrialización de la carne y sus derivados, el gobierno neuquino la aceptó y acaba de firmarse el convenio que la puso en marcha.

Restan trámites, empezando por la autorización para introducir la especie al país, pero tanto los inversionistas como los funcionarios dan por descontado que en base a los estudios técnicos realizados y al antecedente que significa su presencia en el vecino país, en diciembre habrá unos 250 ejemplares en el establecimiento a levantarse en la vecina localidad (ver aparte).

El programa de desarrollo contempla diez años para alcanzar la plenitud, pero en los tres primeros ya podría iniciarse la comercialización del elemento más requerido en el mercado internacional: su carne.

Por su alto valor nutritivo, bajo contenido graso y de colesterol y un sabor agradable, la carne del emú ha conquistado espacio en los mercados internacionales y los empresarios le atribuyen un amplio horizonte comercial. De la mano de un rápido proceso reproductor -12 a 14 meses desde que nace para su estado de faenamiento-, relativamente bajos costos de crianza y ventajosas posibilidades de encarar su explotación a pequeños niveles, promete ser una interesante alternativa económica para la zona.

La historia del proyecto en Centenario es reciente. Un grupo de productores chilenos que hace tres años inició la experiencia, se lanzó a repetirla aquí a partir de la acogida que tuvo la iniciativa en los funcionarios provinciales.

«Nosotros traemos nuestros conocimientos, nuestra infraestructura y afrontamos los costos que demanda la inversión, porque confiamos en el éxito del proyecto. La experiencia en nuestro país, aún cuando está en la primera etapa, nos da la base para encarar el negocio en Neuquén», dijo el presidente de Emusur -denominación de la empresa en su país de origen-, Juan Guillermo Valenzuela.

El gerente general, Alejandro Gebert, Alfonso Gebert, Egon Simon y Manuel Eduardo Palma, completaron la representación empresaria que visitó la ciudad para anunciar la inversión.

«El objetivo inicial es lograr un determinado volumen de producción para hacer redituable la inversión. Para ello necesitamos que, como lo venimos haciendo en Chile, se sumen productores. La propuesta es hacer una producción asociativa, nosotros aportamos todos los elementos que garanticen el éxito. Desde la capacitación a incluso la hotelería, en un etapa inicial del productor pequeño, en nuestro establecimiento», comentó Simon.

Al respecto remarcaron que, como lo anunciaron el lunes el gobernador Jorge Sobisch y el secretario de Producción Marcelo Fernández Dotzel, la provincia habilitará líneas de créditos accesibles para los pequeños productores.

«En un cuarto de hectárea se pueden criar sin problemas de cinco a diez parejas. Es un animal resistente, que se adapta fácilmente a cada lugar y no presenta casi riesgos por enfermedad. Su crecimiento es rápido y su producción de huevos es generosa», señaló Alfonso Gebert.

Inicialmente para la faena se podrían utilizar los mataderos locales, pero el proyecto contempla construir el propio. Incubadoras, campos de pastura, corrales, planta de industrialización, cámaras de frío y el resto de la infraestructura figuran en el plan de inversiones.

«Está comprometida la adquisición de la planta de producción de alimentos balanceados de Zapala. Porque además de satisfacer la demanda que se generará acá, también aparece la demanda de los establecimientos chilenos», señaló Palma.

La producción de carne aparece como la primera alternativa rentable del emprendimiento, pero los empresarios destacaron los subproductos que se pueden comercializar. El cuero, las grasas y el aceite derivado, son otras de las posibilidades.

En Chile, a casi tres años de iniciado el proyecto, Emusur reúne a 60 productores, con 3.500 animales. Para el 2003 esperan tener 6.500/7.000 animales y para el 2.005, el objetivo es sumar 160 productores.

Actualmente la venta de carne está dirigida a restaurantes de tres o cuatro ciudades, pero el año que viene, a partir de que contarán con un volumen mínimo asegurado de abastecimiento, saldrán a presentar el producto en otros países.

Gestionan el ingreso de la especie al país

NEUQUEN (AN).- «Esta propuesta no se agota en la cría del emú, sino que comprende la reactivación de la planta de elaboración de alimentos balanceados de Zapala, poner en producción agraria gran parte del predio que ocupará el emprendimiento en Centenario y otras probables inversiones en la Provincia por parte del grupo chileno».

El secretario de Producción, Marcelo Fernández Dotzel, aseguró que el proyecto agroindustrial de EmuPatagonia está muy bien encaminado y se sustenta en un estudio de prefactibilidad rigurosamente estudiado.

Un paso a cumplir es lograr la autorización de Nación para introducir en el país esta nueva especie. «Naturalmente que está contemplado y de hecho figura en el convenio rubricado con los inversores. La habilitación no se podía otorgar en la medida que no existía el decreto provincial que respalda la iniciativa. Con este elemento, es ahora el inversor el que debe llevar a cabo la solicitud, pero no podía hacerlo antes porque no tenía la herramienta imprescindible para hacerlo: la norma», enfatizó el funcionario.

En cuanto a la posibilidad de que el pedido fuera denegado, Fernández Dotzel sostuvo que la presentación se hará acompañada de un estudio técnico que demuestra que no habría ningún tipo de inconvenientes. «Tenemos varios argumentos para plantear el pedido de introducción de la especie, pero entre ellos uno muy importante como es el antecedente chileno. Como se sabe el vecino país está muy bien calificado en cuanto a normativas que garantizan los procesos de producción y de elaboración de productos alimenticios. Si ellos avanzaron, no vemos que surjan acá problemas», añadió.

Para el gerente general de EmuPatagonia SA, Alejandro Gebert, «nos tiene sin preocupación la solicitud de introducción de la especie, porque ya hicimos las gestiones ante las autoridades nacionales. Si no la formalizamos antes era porque uno de los requisitos era la herramienta legal provincial -el decreto-, que nos habilita para ello».

Los empresarios tienen previsto poner en marcha los trabajos a la brevedad. En dos meses estiman que podrán traer las primeras parejas de emú a Neuquén.