Un cachetazo en Madryn

Cipolletti jugó mal y fue goleado 4-1 por Brown. De todas maneras continúa en zona de clasificación.

Si algo le faltaba a este Cipolletti para evidenciar su flojo presente futbolístico, era una goleada en contra. Y fue Brown de Madryn, su verdugo en el torneo, el que desnudó la realidad de un Albinegro que no logra consolidarse como equipo, le ganó 4-1 y sacó nada menos que ocho puntos en la cima del grupo. A su anemia futbolística, repetida a lo largo de todo el torneo, ahora se quedó sin su habitual solidez defensiva. Lo menos malo fue que por los otros resultados, el Albinegro se mantiene en zona de clasificación, pero debe mejorar mucho si quiere sostenerse entre los tres mejores. Como viene ocurriendo en los últimos partidos, el equipo regaló un tiempo y los chubutenses lo aprovecharon al máximo. Los cambios posicionales que experimentó Marcelo Yorno, que dejó en el banco a Gerardo Solana, no funcionaron, como tampoco las modificaciones tácticas y de nombres que intentó en el entretiempo. Para completar una tarde negra por donde se lo mire, para el próximo partido el DT perdió a Leonardo Larenas que se fue expulsado por doble amonestación. A los 5 el local ya estaba arriba con el gol de Diego Giménez, que conectó con precisión un centro de Mauro Fernández tras una gran jugada individual. Como para no dejar reaccionar a su rival, Brown puso el 2-0 a los 11, cuando el mismo Giménez le pegó desde afuera, la pelota hizo una parábola, pegó en el palo y entró. A partir de ahí hubo una tibia levantada cipoleña, que cuando logró superar la férrea marca de Cristian Martínez (fue una muralla), se encontró con el arquero Sebastián Pereyra para ahogar cualquier intento albinegro. Una de las más claras la tuvo Ezequiel Petti que remató casi desde el punto penal, pero perdió ante el “1” local. En defensa Cipolletti seguía entregando ventajas y por ello cada ataque local presagiaba más goles. Y el tercero llegó a los 39 cuando Juan Tévez le ganó a los centrales y estiró la ventaja. Para el segundo tiempo Yorno sacó a Carrasco y en su lugar ubicó a Fernando Inda. Además dejó en el banco al “Negro” Muñoz y la defensa quedó con tres para sumar a Franco Válori en el medio con la idea de generar un poco más de fútbol. Pero no hubo ningún tipo de mejora. Es más, cada vez que Brown atacaba había olor a gol. Cerca del final, el oportunismo de Petti le permitió poner el 3-1, pero el local respondió con un golazo de Mauro Fernández. La actuación del equipo de Yorno fue preocupante porque en vez de progresar, involucionó y deberá mejorar mucho si no quiere bajarse de la zona de clasificación. El DT tendrá mucho trabajo en la semana, que será más corta de los habitual porque el Cipolletti volverá a jugar el sábado en la Visera ante Santamarina de Tandil. Allí tendrá una nueva chance de rehabilitarse ante su gente.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios