Un chico neuquino murió arrollado por un camión

NEUQUEN (AN).- Un chico de 14 años murió trágicamente ayer por la mañana en esta ciudad cuando, al intentar cruzar la ruta 22, fue atropellado por un camión-tolba para el transporte de hormigón. El deceso del adolescente se produjo en forma instantánea debido a que sufrió un gra-ve politraumatismo de cráneo.

Pasadas las 10 de ayer Nelson Marín viajaba a bordo de su bicicleta por la calle Saturnino Torres, en dirección norte-sur. Por la misma arteria, y a corta distancia del adolescente, lo hacía el rodado de gran porte.

La tragedia se produjo cuando el ciclista intentó cruzar la multitrocha, ya que justo en el mismo momento el camión giró hacia la izquierda para ingresar a la vía rápida central y lo arrolló con las ruedas traseras.

Según informó el médico policial Carlos Roldán la muerte de Marín se produjo en forma instantánea debido a un severo politraumatismo de cráneo con desprendimiento de masa ence- fálica.

El cuerpo del joven quedó tendido sobre la multitrocha, a escasa distancia de la intersección con Saturnino Torres. Desde esta ubicación y a lo largo de diez metros, hasta donde quedó estacionado el camión, se dibujó en el asfalto las huellas de la frenada del rodado.

A bordo del camión Fiat 647, patente TPG 179, perteneciente a una empresa constructora -de la que no se pudo obtener mayor información- viajaba Juan Ramón Acuña, quien ayer por la tarde todavía se encontraba prestando declaración en la dirección de Tránsito de la Policía.

Según comentaron comerciantes vecinos a la zona, Marín viajaba en la bicicleta mountain bike verde a escasos metros del rodado. En el preciso instante que el joven intentó cruzar la ruta 22 para continuar su marcha en dirección al río Limay, el camión giró en sentido oeste, lo embistió y luego lo arrolló con sus ruedas traseras.

«Yo creo que el camionero no lo vio cuando dobló, porque el chico iba muy pegado» al rodado, indicó una de las personas que presenció el fatídico hecho. A pesar de las hipótesis que se tejieron en cuanto al trágico accidente, este vecino, que fue quien dio aviso a la policía, aseguró que el camionero giró «porque la luz verde (del semáforo) se lo permitió».

La misma persona comentó que Acuña se bajó «desesperado» y dijo que «el camionero no sabía qué hacer, cómo reparar lo que había hecho». Además comentó que luego «de que se le pasó un poco el shock» Acuña tapó el cuerpo de Marín con una frazada y esperó el arribo de la ambulancia.

El momento más desgarrador se registró pasadas las 11, cuando arribó al escenario del hecho una familiar de Marín -al parecer sería su madre-. La mujer, invadida por un incontenible mezcla de dolor y nervios, lloró con desesperación e intentó destapar el cuerpo, acción que fue impedida por personal policial. De nada sirvió el consuelo que intentó darle otro familiar.

Los dramáticos hechos posteriores al accidente fueron seguidos de cerca por muchos curiosos. Varios de ellos mostraron su indignación por la peligrosidad que representa para peatones y ciclistas este cruce de la ruta 22 y Saturnino Torres.

«Casi me han atropellado dos o tres veces en bicicleta. Y los más imprudentes, los que no respetan los semáforos, son los colectiveros y camioneros», se quejó Ricardo, un vecino de la zona.

El operativo estuvo encabezado por el comisario de tránsito Juan José Jill. El caso está a cargo del juez Juan José Gago, titular del juzgado de instrucción número 2.