Un cierre brillante para una fiesta excepcional

ROCA (AR).- Con un récord de visitantes y un cierre impresionante a cargo de los consagrados artistas León Gieco y Víctor Heredia, la Fiesta de la Manzana dejó una huella en los anales de los festejos «manzaneros».

Anoche, luego del concurrido desfile, el concurso de embaladores y el «peso de la manzana», el escenario vibraba con estos gigantes de la música y los fuegos artificiales.

Alrededor de 250.000 personas pasaron a los largo de las cinco jornadas por el predio ubicado a la vera de la ruta 22.

Desde temprano comenzó a llenarse el predio. Familias enteras, grupos de jóvenes y adultos se acercaron para disfrutar del último día de la XXXIV edición de la fiesta.

A ninguno pareció importarle el frío que comenzó a sentirse ni las horas que todavía quedaban por delante.

Fue intensa la recorrida por los stands y, cuando el sol comenzó a desaparecer, todos buscaron su lugar cerca del palco para esperar las actuaciones.

La jornada comenzó con todo el color del desfile. Desde las 19, pasearon por las calles internas del predio los descendiente de inmigrantes, las reinas invitadas y la nueva soberana de la manzana.

Además, la guardia de la manzana mostró sus coreografías al público que ya empezaba a colmar el predio.

Las colectividades alemana, croata, libanesa, israelita, vasca, boliviana e italiana también tuvieron su lugar en el desfile, donde tuvieron la oportunidad de mostrar trajes típicos y banderas.

Luego, recorrió el predio el ballet oficial de la fiesta. Asimismo, los caballos también pasearon por el predio, montados por los típicos representantes de los hombres y mujeres que viven de la tierra valletana.

Después se mostraron las destrezas de los trabajadores de la fruta en el ya clásico concurso de embaladores, que reunió más de cuarenta competidores.

Todos ellos demostraron una gran capacidad de coordinación de los movimientos y una destreza increíble

La jornada prometía repetir, y hasta sobrepasar, la cantidad de visitantes al predio de las noches anteriores.

La ansiedad por los números artísticos que todavía estaban por llegar crecía con el paso de las horas.

Ejemplo de ello fue la aparición de Peteco Carabajal.

El cantautor santiagueño, referente de las nuevas generaciones de folcloristas, mostró su repertorio ante una multitud qu acompañó cada tema con palmas.

El público se fue agolpando alrededor del palco para ver el concurso «Peso de la Manzana» desde cerca.

De los afortunados que fueron seleccionados para participar, Norma Beatriz Bustos fue quien más se acercó al peso del fruto. Así, se adjudicó una casa como premio.

La impaciencia aumentaba cada vez más hasta que todas las expectativas se cumplieron con la llegada de Víctor Heredia y León Gieco, más allá de la medianoche.

Los reconocidos artistas dejaron bien en claro por qué son reconocidos como los representantes de la música popular argentina.

Tema tras tema fueron coreados a todo pulmón por los espectadores quienes además aplaudieron y saltaron durante todo el recital.

La alegría del público, que había llegado hasta el predio desde distintos lugares de la Patagonia, llegó a contagiar a León Gieco y Heredia quienes mostraron un show que tuvo mucho de color y ritmo.

Finalmente, la noche fue coronada con el show de fuegos artificiales, que mantuvo extasiados a los presentes durant varios minutos.

 

La gran noche de Lerner

 

El sábado alrededor de 80.000 espectadores, según los cálculos de los organizadores, presenciaron la elección de la reina de la manzana y se emocionaron cuando nombraron a Noelia Kirof como la nueva soberana que, desde hoy, representará a la región en el mundo

Pasada la medianoche, la aparición en escena del cantautor Alejandro Lerner llenó de gritos y suspiros la noche.

Con cada tema nuevo que sonaba, la adrenalina del público subía cada vez más, por lo que el artista debió volver en dos ocasiones ante el insistente pedido de los espectadores.

Uno de los momentos más emotivos de la noche se produjo cuando el artista convocó a los chicos de la Escuela Especial 12 para que hicieran un tema con él.

Alguna lágrima en los rostros de los presentes marcaron lo acertado de la presentación.

Sin embargo, todavía no había terminado la noche.

Como ya había ocurrido el año pasado, el show de fuegos artificiales sorprendió a quienes estaban en el predio y aún a los que estaban en sus casas y veían el cielo iluminado por la pirotecnia.

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