Un claro contraste

La actitud conciliadora que mostró ayer el presidente uruguayo Tabaré Vázquez contrastó con las expectativas acerca de una posible respuesta a los reproches expresados por la presidenta Cristina Fernández en su discurso de asunción, a raíz del conflicto que ocasionó la instalación de la pastera Botnia en Fray Bentos.

El presidente uruguayo evitó la confrontación y, en cambio, envió gestos de distensión al Gobierno argentino.

El jefe de Estado oriental recibió a Fernández de Kirchner con un fuerte apretón de manos y una sonrisa para las cámaras que buscaban registrar el momento y luego, en varias oportunidades, dedicó elogios a la flamante mandataria, que recibió la presidencia pro témpore del bloque comercial.

En el momento del traspaso de la presidencia del Mercosur, Vázquez continuó con las señales hacia la presidenta y le aseguró que «en Uruguay usted está en su casa».