Un comerciante mató a un joven en San Antonio
Un panadero escuchó ruidos en su local y se encontró con un joven que habría entrado con fines de robo. Lo mató de dos tiros. La víctima tenía 18 años y antece
SAN ANTONIO OESTE (ASA)- Un comerciante de esta localidad ultimó ayer a balazos a un joven que ingresó a su negocio durante la madrugada, aparentemente con intenciones de robar.
Francisco Gilabert, quien permanece internado en el nosocomio «Aníbal Serra» producto de una conmoción y su delicado estado de salud, terminó así con la vida de Martín Mercado, un chico de apenas 18 años, cuyos antecedentes eran amplios y que recientemente había sido protagonista de fatales hechos de violencia.
Cerca de las 2.30 de la víspera, luego de haber terminado de hacer pan en la cuadra de su panadería y ya con el comercio cerrado desde la medianoche, Gilabert, de 61 años, se acostó a mirar televisión en su domicilio, conectado con la pequeña despensa del barrio Ensanche Sur, cercana al Estadio Municipal. Su hijo Mauro, que trabaja junto a él en la cuadra, ya se había marchado a su casa.
En ese momento, el sexagenario escuchó ruidos en el comercio y se levantó, empuñando su revolver calibre 22, ante la sospecha de que alguien podría haber ingresado a robar.
Se encontró mostrador de por medio con el joven Martín Mercado y disparó en dos oportunidades, en medio de la oscuridad. Aparentemente uno de los balazos habría dado en la cabeza y el otro en la espalda del joven. No se descarta que otras dos personas que irían con él hubieran escapado.
Ayer, los investigadores buscaban testimonios entre los amigos y la novia del adolescente para confirmar la sucesión de hechos que terminaron con la vida del muchacho, que desde hace algunos años mantenía en vilo a todo el barrio con sus permanentes andanzas por fuera de la ley.
La policía tomó conocimiento de lo ocurrido cuando la esposa de Gilabert comunicó el hecho a las 2.55 y rápidamente llegaron al lugar los uniformados y los médicos. Durante unos instantes Mercado estuvo con vida, pero antes de ingresar al hospital había fallecido.
Gilabert fue trasladado al centro asistencial y permanece allí detenido, incomunicado y con custodia policial.
En el lugar de los hechos se secuestró un arma de fuego calibre 22 que habría sido la utilizada por el comerciante para dispararle al joven, quien residía a unas dos cuadras de distancia de la despensa. Desde allí llegó la madre de Mercado y algunas de las hermanas que expresaron también su dolor ante la muerte del único integrante varón de la familia que permanecía con vida, ya que el padre y otro hermano murieron hace pocas semanas. (ver aparte).
Se estima que Mercado habría ingresado a la despensa levantando una persiana metálica y corriendo una de las ventanas, presuntamente acompañado por otros dos jóvenes.
El comerciante sufre de problemas cardíacos, por lo que ante el terrible shock debió ser hospitalizado.
Ayer los vecinos expresaron su indignación por lo ocurrido, ya que lo describieron como un final previsible y destacaron que el hombre que permanece en el hospital tiene una conducta ejemplar en el barrio.
Una familia signada por la violencia
SAN ANTONIO OESTE (ASA).- Martín Mercado murió como vivió. En medio de la violencia, sin contención.
Hace pocas semanas fue protagonista de una historia brutal. El día de su cumpleaños, a principios de febrero, y escapado de una alcaidía chubutense, arribó a esta ciudad para saludarlo su hermano Manuel. Llegó en medio de una fiesta en la que abundaba el alcohol.
En ese marco, su padre Carlos, discutió con el recién llegado y lo apuñaló.
En un primer momento Martín y una de sus hermanas creyeron que Manuel se había caído producto de la borrachera y lo acomodaron con un almohadón bajo su cabeza.
Pero luego al ver la sangre reaccionaron y atacaron a su padre en su casa, que se encontraba ubicada al fondo de la que era utilizada para los festejos.
Manuel murió allí y Carlos Mercado sufrió heridas profundas en su abdomen que requirieron inmediata internación.
Tras varios días de tratamiento en el hospital local y en Viedma, murió debido a las complicaciones. Martín y su hermana fueron imputados por el parricidio tras lo cual la joven partió hacia Chubut.
Manuel Mercado tenía también amplios antecedentes, lo mismo que su padre, ambos muertos producto de aquella reyerta.
El único varón que quedaba
Ahora fue el turno de Martín, el más pequeño de la familia y el único varón que quedaba con vida.
Desde su entorno no hubo posibilidad de encaminarlo. Pero tampoco se hizo algo para que el final fuera distinto, en las instituciones que desde hace años tenían conocimiento de sus andanzas mientras era menor de edad y sabían de su situación de riesgo permanente.
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