Un complejo proceso con varias etapas y problemas

• Primeros plazos. El Congreso estadounidense tiene 60 días para aprobar el acuerdo. Aunque hay mucho escepticismo entre los legisladores, hay pocas posibilidades de que no se concrete la aprobación. Obama puede vetar un posible rechazo. Las Naciones Unidas también deben adoptar el documento. Irán debe reducir en las próximas semanas drásticamente sus existencias de uranio enriquecido a bajo nivel de 12 toneladas a 300 kilogramos, al exportar este material a Rusia.

• Centrifugadoras. La cantidad de centrifugadoras utilizadas para enriquecer uranio serán reducidas de 19.000 a 6.000 en diez años. Irán sólo podrá usar modelos más antiguos, en lugar de las centrifugadoras de última generación, más productivas. Estas máquinas sólo podrán enriquecer el uranio al cuatro por ciento, suficiente para servir como combustible. Para fabricar cabezas nucleares se necesita que alcance el 90%.

• Plantas nucleares. El reactor de agua pesada de Arak será convertido en un reactor de investigación para que no produzca plutonio, utilizado para la fabricación de armas nucleares. Además, la planta de enriquecimiento de Fordo, construida en secreto, se convertirá en un centro de investigación. La única planta en la que Irán podrá en enriquecer uranio es Natanz.

• Inspecciones. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) tendrá acceso a todas las instalaciones nucleares de Irán, inlcuyendo la infraestructura de mantenimiento de plantas. Realizará inspecciones regulares para garantizar que las plantas no sean utilizadas para fines militares. Hay un mecanismo de arbitraje para posibles conflictos.

• Sanciones. Las sanciones económicas contra las exportaciones petroleras iraníes, las cuentas bancarias, entre otros, serán levantadas gradualmente. De todas formas, el OIEA deberá primero verificar que Irán tomó todas las medidas necesarias para reducir su programa nuclear. El embargo de armas convencionales seguirá vigente por otros cinco años.

• Mecanismo para restablecer sanciones (“snapback”). El acuerdo contempla un mecanismo para restablecer sanciones si Teherán no cumple con lo establecido.