Un «descuido» hizo perder 660 vacunas en Choele

CHOELE CHOEL (AVM).- El hospital zonal de Choele Choel perdió 660 dosis de distintas vacunas porque ningún empleado fue a buscar la caja térmica enviada desde Viedma durante el período de 48 horas que duraba la cadena de frío.

Al superarse la temperatura máxima permitida, las vacunas quedaron inutilizables, por lo que deberán ser incineradas en los hornos pirolíticos del nosocomio.

Tras conocer esta situación desde el Ministerio de Salud tuvieron que enviar nuevamente las dosis para poder hacer frente a la cobertura, mientras que se inició una investigación interna para determinar las responsabilidades en el hecho.

Las pérdidas por este acto de desidia superaron ampliamente los 7 mil pesos.

Se trataba de vacunas para prevenir la hepatitis A y B, la difteria, tos convulsa y tétanos.

Lo paradójico del caso es que el hospital está a tan sólo 8 cuadras de la terminal, y que habrían tenido 48 horas de plazo -tiempo que duraría el hielo seco en el interior de la caja térmica- para ir a buscarla la encomienda hasta que se rompiera la cadena de frío. Sin embargo, fueron recién cuatro días después de que llegara la caja con las vacunas.

Además -según fuentes que hablaron con este medio- desde l terminal se habría avisado que había llegado la encomienda y que la tenían que retirar para que justamente no se perdiese la cadena de frío.

La directora interina del nosocomio, Inés Bohne, admitió en diálogo telefónico con este diario la existencia del caso y dijo que se está realizando un investigación interna para determinar responsabilidades.

Según relató la profesional «el 9 de febrero, desde el Ministerio de Salud de la provincia, se envió al hospital zonal de Choele Choel -a través de una empresa de ómnibus- una partida que contenía: 360 dosis de vacunas para hepatitis B, 200 para hepatitis A, 100 dosis de vacuna DPT contra la Difteria, Tos Convulsa y Tetanos, reactivos para realizar análisis de HIV y comprimidos contra la tuberculosis». Agregó que las vacunas llegaron el 10 de febrero a la terminal pero hasta el 14 de febrero no fueron retiradas.

«Las vacunas perdieron la cadena de frío, por lo que luego se envió un informe a Viedma, desde donde se enviaron nuevamente las dosis para asegurar l cobertura en vacunas. En tanto sobre los reactivos de HIV, se solicitó autorización para su utilización con un reactivo testigo. Por lo que no habría problemas para su uso», agregó Bohne.

La directora sostuvo al respecto «en realidad a los reactivos y de los comprimidos contra la tuberculosis se los envió en esa encomienda para aprovechar la caja, pero no porque necesitaran cadena de frío».

Bohne dijo además que «esto es muy serio. Por eso no lo minimizamos para nada, pero quien debe tomar las medidas y quien tomará las decisiones finales será la directora titular del hospital la doctora Luisa Lamalfa, dado que esto es muy serio. Ahora las vacunas deberán ser incineradas, pero estamos esperando porque quien esta a cargo del área de vacunación se encuentra de licencia».

Para el Estado rionegrino las pérdidas serían superiores a los 7 mil pesos sólo en las vacunas que quedaron inutilizadas, a las que habría que agregar el valor de las nuevas dosis. Pero en el ámbito privado, según indicaron algunos farmacéuticos, las vacunas contra la hepatitis A ó B tienen un promedio por dosis entre las distintas marcas de 60 pesos, por lo que el monto total de lo perdido en el mercado privado sería de alrededor de 36 mil pesos.